La mayoría de los colombianos entendemos perfectamente que por la campaña internacional realizada por las FARC, para algunos mexicanos, y otros cuantos ecuatorianos y venezolanos, Don Raúl es todo un prohombre y un humanista que trabajó los últimos años de su vida por el desarrollo y la equidad de nuestro pueblo colombiano. Para la mayoría de los colombianos Don Raúl es simplemente un terrorista, un sicario más que demostró con sus acciones durante 30 años, que este grupo terrorista nunca ha sido el Ejercito del Pueblo. Don Raúl murió como debe ser, entre el fuego purificador de la metralla.
Los Morett y los padres de los ocho o diez mexicanos que desafortunadamente murieron en el bombardeo por parte de nuestro ejército colombiano, estaban convencidos que sus hijos andaban de turismo por Suramérica y que de regreso al país azteca iban a llevar papayas, mangos, naranjas y bonitas fotos de la tierra tropical. Se equivocaron ingenuamente. Los manitos andaban con Don Raúl y no pescando truchas, ni compartiendo un asado, ni fumando la pipa de la paz al calor de una fogata.
DIME CON QUIEN ANDAS Y TE DIRE QUIEN ERES
Duele que los jovencitos “ventiañeros” hayan perdido la vida, sus ilusiones de cambiar el mundo, de trabajar por la equidad y la inclusión. Se quedaron en el redil por el sólo hecho de haber salido de camping con las FARC.
A eso se atiene el que se relaciona con matones, siempre está en riesgo. No me imagino al ejército colombiano preguntando antes de bombardear: quien anda ahí?, quiénes son los de las FARC y quiénes los turistas?. O por ejemplo: ¡Don Raúl salga con las manos en alto, es el ejército colombiano!, tiene derecho a permanecer callado y todo lo que diga puede ser utilizado en su contra. O esta otra, salgan todos calladitos y en fila, manéjense bien que no queremos dañar el ecosistema porque según Benedicto XVI es pecado.
Los manitos no se pueden hacer pajazos mentales. El que se relaciona con las FARC, los paras, los delincuentes y parapolíticos, siempre está en riesgo porque para las autoridades legalmente constituidas es objetivo militar.
Nos solidarizamos con las heridas físicas y mentales de Lucia. Nos solidarizamos con los padres que hoy lloran a sus hijos, pero sus papás deben compartir también la responsabilidad que se asume cuando se toma la decisión de visitar un campamento permanente del mayor grupo terrorista de Colombia, las FARC; al cual la mayoría de los ciudadanos les tenemos miedo al igual que a los paracos, delincuentes y parapolíticos. Todos nos generan miedo. Todos son lo mismo, matan y reparten las ganancias.
Para los padres, sus hijos son perfectos y sólo existen buenas intenciones. Buscando información encontré la solicitud de los Morett a los medios de comunicación. Además, de ingenua parece un chiste:
Lucía Andrea Morett Álvarez no es guerrillera de las FARC
México, D.F., a 3 de Marzo de 2008.
A los Medios de Comunicación
Quienes suscribimos la presente somos padres de la estudiante Lucía Andrea Morett Álvarez, y nos dirigimos a ustedes preocupados por las noticias que dan cuenta de que nuestra hija resultó lesionada físicamente cuando se encontraba en Ecuador.
Sabemos que nuestra hija tiene las inquietudes sociales de cualquier joven universitario, que es una alumna destacada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde realiza actualmente su tesis profesional y colabora, además, en una cátedra sobre estudios latinoamericanos con investigaciones diversas, que acudió a Ecuador en febrero pasado para participar en un evento académico y, aprovechado la oportunidad, hacer actividades de turismo.
Por lo anterior, les solicitamos respetuosamente ser cuidadosos con sus notas y no actuar a la ligera en este caso, ya que nuestra hija no tiene vínculos con ninguna organización armada; señalar lo contrario no tiene fundamento alguno, y agrava su situación en un momento por demás delicado para su salud e integridad.
Estamos entrando en contacto con la Secretaría de Relaciones Exteriores para buscar la mejor atención médica para nuestra hija, el respeto cabal de sus derechos y la tranquilidad suya, que es la nuestra.
Con un saludo cordial, les agradecemos su comprensión
Atentamente
María de Jesús Álvarez Moctezuma
Jorge Luis Morett Sánchez
Qué estaba haciendo Lucia Morett en un campamento de las FARC? Turismo? en plena selva?, una filósofa?. Lucia tendrá que asumir su responsabilidad con todo el pesar de sus padres y el peso de la Ley. La certeza es que estaba en un campamento de las FARC en Ecuador, en Chía, China o la conchichina, donde sea, pero estaba con integrantes de las FARC acusadas de narcotráfico y terrorismo.
Lucia y sus compañeros, simpatizantes de la mal entendida izquierda, estaban reunidos con delincuentes buscados por las autoridades y sólo eso los compromete a dar las respectivas explicaciones sobre su complicidad con este grupo que pide a gritos el estatus de beligerancia.
BOBO CARIADO MATA LA MAMA
En Antioquia hay un dicho para referirse a las personas que no actúan sobre la base de sus preceptos, sino que por el contrario necesitan de una fuente de argumentos, de un ideólogo o de un guía para tomar decisiones o sentar una posición.
Que falta de personalidad, de argumentos y de autonomía, además de la falta de peso donde sabemos, la del lazarillo de Rafael Correa, presidente de nuestra hermanita menor, la República del Ecuador, quien tuvo que recurrir a la sesgada asesoría de Hugo Rafael, presidente de nuestra hermana gemela, la República de Venezuela, para decidir como actuar frente a la “invasión” de su territorio.
A grito herido están juzgando al gobierno colombiano por haber violado la soberanía de Ecuador, pero lo paradójico es saber cómo se podría llamar la permisividad de Ecuador que admite la presencia en su territorio de la guerrilla de la FARC y la intromisión de Venezuela en los asuntos internos de Colombia.
pamento permanente, donde se recibía visitas, se compartía whisky y hasta se daban serenatas.
Que disculpa la de ondear la bandera del intercambio humanitario para lograr la liberación de los secuestrados. Que disculpa para poder trabajar por los propios intereses de ambos países vecinos. El de Venezuela con su objetivo expansionista, ratificado en estos días por el canciller venezolano Maduro y el del Ecuador de aplicar su política sanguijuela, chupando sangre y cuerda del país gemelo.
Que bellezas nuestros Presidentes Bolivarianos. Que tal que Don Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco, estuviera viendo todo este espectáculo? Ya hubiera gritado: ¡Dios…! ¡Salve Usted la Patria!