viernes, abril 19, 2024

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CON “LOS TRIANA” TAMBIÉN NEGOCIARON

Hace días la zona nororiental de Medellín se paralizó, debido a que algunos sujetos haciendo su duelo obligaron al comercio y a la ciudadanía a esconderse y cerrar las puertas de sus negocios y sus casas porque acababa de morir por causa de una grave enfermedad uno de los jefes de la Banda delincuencial “Los Triana”. El hecho, fue para el Secretario de Gobierno, Jesús María Ramírez Cano un acto más que hace parte de la vida cotidiana de cualquier urbe.

Para este secretario de despacho todo caso violento es un hecho aislado, pero aislado de quién, uno se pregunta. La permanente tarea de Chucho es mitigar todo acto delincuencial que se presente en la ciudad y descalificar además, cualquier cuestionamiento a su precaria y deficiente gestión, para seguir sosteniendo que en Medellín no existe delincuencia organizada.

Tanto es así, que a la Administración Municipal le valió un cero a la izquierda la investigación que realizó la Corporación para la Paz y el Desarrollo Corpades, que denunció la existencia de 19 denominadas “Convivir” en diferentes sectores del centro de la ciudad que asesinan, extorsionan y vacunan con la bendición del gobierno local, quien los dota de armamento y telecomunicaciones para operar.

Además, el último informe publicado por la Personería denunció cerca de 100 muertes violentas en los primeros seis meses del año en el barrio Doce de Octubre en la Comuna 6, que aumenta la cuenta en la ciudad a más de 1200 asesinatos en lo corrido del 2009, muy por encima de los cometidos el año anterior.

Pero en Medellín no pasa nada. “Lonso” Salazar y su lazarillo Chucho Ramírez siguen disfrutando de la “Tacita de Plata”, encerrados en su bola de cristal presentando a través de su mentirosa Oficina de Comunicaciones la sospechosa transformación de Medellín que nunca ha existido. Medellín es una ciudad que avanza siempre hacia el progreso, con o sin “Lonso” Salazar, o con otro personajillo es inevitable pese a los problemas.

La permisividad de Chucho Ramírez para enfrentar los problemas de orden público es tan patética que lo convierte en cómplice con el anterior gobierno de Sergio Fajardo y del actual de “Lonso” Salazar, a los que les es difícil ocultar ahora los negocios que hicieron con los jefes de la delincuencia para tapar y disminuir los índices de las muertes violentas, debido a la permanente omisión, a veces complicidad y siempre precaria efectividad de las instituciones legalmente establecidas para realizar la tarea de combatir los delincuentes.

Ahora la ciudadanía sospecha de las políticas de seguridad que dejó Sergio Fajardo cuando terminó su gobierno porque “Medellín, del Miedo a la Esperanza” es una gran mentira cuando en la alcaldía de “Lonso” su heredero, nos estamos muriendo del miedo, por el volumen y las profesionales características de los asesinatos que se están cometiendo en la ciudad. Los artistas del gatillo silencioso regresaron a las calles para hacer sus vueltas.


Los ciudadanos de a pie tienen desconfianza después que el mismo ex Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo explicó en diciembre de 2008 que aunque nunca estuvo de acuerdo “Lonso” Salazar reconoció que tuvieron interlocución con “Don Berna” a finales del 2003. Caliche dijo que no cuestionaba la buena voluntad de “Lonso” o de Checho, pero que había que aceptar que ese acto fue una total equivocación.

Luis Carlos Restrepo sostuvo que: “Ellos tal vez lo hicieron con el convencimiento de que si mantenían esa interlocución con él, (Don Berna) podían imponer unas normas de convivencia entre desmovilizados y comprometer a estos jefes con el buen comportamiento”. Es decir, negocio si hubo y ese es el gran pecado de los nuevos tecno burócratas. Lo que pasa fue que el convenio duró mientras “Don Berna” estuvo recluido en Combita, ahora después de extraditado el baile es diferente y eso se nota a simple vista.

Pero no solamente este par de acróbatas de la política hablaron con “Don Berna”. Un desmovilizado que integró la comandancia de las autodefensas en Antioquia aseguró que existen pruebas de los compromisos que todavía no se han revelado en su totalidad y que fueron adquiridos entre Fajardo, “Lonso” Salazar y Elkin uno de los jefes de la banda “Los Triana” en el año 2006. La entrega de las casas publicitada en todo el país que estos delincuentes tenían en su poder de propiedad de familias desplazadas en el norte de la ciudad es sólo una parte de la totalidad del compromiso que adquirieron. Existe otra parte oculta.
De acuerdo con el ex paramilitar, la entrega de las casas que tuvo vicepresidente a bordo, bombos y platillos, estuvo supeditada al traslado de Elkin el de “Los Triana” de la cárcel de Combita en Boyacá a la cárcel de Máxima Seguridad de Itagüí. Además, el ex paraco, sostuvo que “Don Berna” quien contrataba los servicios outsourcing de “Los Triana” para sus vueltas, ordenó al jefe Elkin apoyar algunas de las iniciativas del actual gobierno local, como la campaña electoral de 2007. Por eso es necesario que el jefe Elkin, quien se encuentra recluido en la cárcel de Itagüí redima sus pecados contándole a la ciudadanía la otra verdad, la verdad oculta de los negocios que se hicieron con los representantes del actual gobierno local.
El hedor que dejan los negocios entre la institucionalidad de “Lonso” Salazar, representante legal de esta ciudad y la delincuencia huelen a azufre. Por más que demos la espalda, la “Medellín Violenta” la “Medellín Soterrada” tiene un innegable contexto en la historia, inocultable que no se trasforma en ocho años de gobierno mentiroso. Se necesita tiempo e inversión social para continuar el cambio. Tapar los problemas de violencia que padece “La Bella Villa”, por simple negocio electoral es completamente reprochable y eso fue lo que hicieron los nuevos tecnopolíticos. Ese fue su “Compromiso Ciudadano”.
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Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.