jueves, abril 18, 2024

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TIRO AL BLANCO N° 125

Como era lógico, los integrantes del nuevo Partido Alianza Social Independiente, fueron a parar donde se esperaba, a las verdes, complejas y oportunistas huestes del Candidato a la Gobernación, Sergio Fajardo. Como dicen en Antioquia: “más fácil se acaba el helecho que los marranos”. Y es que los integrantes de la ASI, no aprendieron nada de sentar posiciones, después que el mismo candidato verde tomara decisiones a dedo, y además arbitrarias, en las pasadas elecciones parlamentarias y presidenciales del año 2010. Los integrantes de la ASI, al parecer, tienen mala memoria.

No es que tengan mala memoria, se hacen los pendejos porque no les queda de otra. Necesitan más posicionamiento, debido a que la maquinaria que la ASI, logró conformar durante los ochos años de gobierno fajaralonsista, escasamente logrará conservar una curul en el concejo de tres que tienen en la actualidad. Sonia Vásquez no puede hacer campaña, pero le ayuda a Luis Bernardo Vélez y Esteban “Palillo” Escobar se quema. Las cuotas burocráticas, de perder las elecciones de octubre, tendrán que salir con la coca bajo el brazo a repartir hojitas de vida en el 2012…
Aunque parezca “natural” como dice Fajardo, es totalmente contradictorio que los escasos indios y mestizos de la ASI, cansados de recibir “madera” en un escenario, autócrata, sectario y autoritario, porque así es que entiende la política Fajardo; vayan ahora a seguir cargando la maleta de su proyecto electoral, como lo está haciendo lo que quedó de Santiago Londoño, ex concejal «incompleto» de Medellín. Una cosa piensan los indios y otra los caciques, que se metieron a la ASI como escampadero como lo hizo el Representante a la Cámara, Juan Manuel Valdés Barcha, fajardista de nacimiento y áulico permanente de Enrique Peñalosa candidato en Bogotá.
«Esta es una alianza natural», dijo Fajardo mientras firmaba la alianza programática con la ASI. Y es verdad, una alianza naturalmente electorera apoyada por el mestizo más nefasto que ha tenido la comunidad indígena en Antioquia, Alonso Tobón, Presidente Nacional de la ASI, quien se atrevió a asegurar que: «El apoyo y el respaldo que damos al proyecto de Sergio Fajardo nace de las convicciones y de los principios que siempre nos han guiado en la política»; principios que solamente aplican en temporada electoral. Los integrantes de la ASI no adhieren a Fajardo por convicción, sino, porque les toca.

Mientras los candidatos a concejos municipales en Antioquia y Asamblea Departamental por el Partido Liberal, salen airosos y orgullosos a posicionar el color rojo que caracteriza su colectividad en sus campañas publicitarias, al candidato Aníbal Gaviria a la Alcaldía de Medellín le da pena ajena y se avergüenza de su colectividad.

En la campaña Aníbal-Alcalde tienen miedo, porque con el sello rojo no van a cautivar las blandengues y timoratas tropas fajaralonsistas en Medellín, que trasbocan e hiperventilan cuando alcanzan a ver el color de un partido político tradicional.
Para remediar ese percance, los asesores de esta campaña, disminuyeron a la mínima expresión el logo del partido, a una tímida “L” en un círculo rojo en uno de los rinconcitos menos visibles de la propaganda visual.
Aníbal Gaviria no es independiente como quiere hacerse ver, y menos decente, como se quiere vender al lado de su amigo Fajardo. Aníbal no es decente, es un supuesto decente, por la cantidad de cuestionamientos en su contra por su presunta relación con paramilitares que debe aclarar lo más pronto posible.
Aníbal, hace parte del liberalismo ortodoxo de Antioquia, manzanillo, clientelista, como lo fue su difunto hermano, su cuñada Yolanda y como es su papá. Iba muy bien, proyectaba gran liderazgo, pero perdió el horizonte por malas compañías.

¿Para dónde va el Partido de la U y el ex presidente Uribe?, es la pregunta que muchos se están haciendo, puesto que el supuesto “empujón” que le iba a dar a las campañas políticas de su colectividad no ha servido de nada.

En varios de los nichos políticos de la ciudad, coinciden en que cerradas las inscripciones y modificaciones de candidatos, comienza la recta final para las elecciones de octubre, y los candidatos de la U en Antioquia y Medellín no despegan.
Al menos eso es lo que registran todas las encuestas con Federico Gutiérrez a la Alcaldía, y lo que muestran los apoyos políticos en la Gobernación con Carlos Mario Estrada, que sólo recibe el apoyo de militantes conservadores y de Cambio Radical, bienes mostrencos, sin curules, sin votos como lo muestran sus últimas adhesiones, las mismas de Aníbal Gaviria.
Bajo estas condiciones y sin descartar la mala suerte que afronta el candidato de Uribe en Bogotá, donde Enrique Peñalosa es alcanzado por los otros candidatos vuelve a comprobarse, que, como en el pasado, Uribe sólo consigue votos para sí mismo, pero nunca endosa lo suficiente.

Pese a las encuestas, en las cuales no figuran con buenos porcentajes los candidatos del Partido de la U a la Alcaldía y a la Gobernación, otra lectura acertada es que Carlos Mario Estrada, está cogiendo fuerza.

Fajardo se estancó, y para nadie es un secreto, que el mismo Carlos Mario Estrada, le puede hacer mucho daño, puesto que trabajaron juntos, se conocen y comparten idearios similares. La diferencia entre estos dos candidatos, empezó cuando “Fajarkamón” traicionó a Estrada afirmándole que no sería candidato a la gobernación. Esa mentira, generó que muchos fajardistas hoy estén apoyando a Carlos Mario.
Lo cierto, es que a partir de septiembre empieza la recta final de la actual campaña electoral y la puja para la gobernación de Antioquia, todavía no está clara.

La siguiente carta fue hallada en Medellín, un viernes lluvioso del año 1995 en un “charquito” en la calle, en inmediaciones de la Compañía Colombiana de Tabaco, Coltabaco, por un amigo historiador “cuasi” egresado de la Universidad de Antioquia.

En el desorden del historiador, la carta se extravió varios años, con la fortuna que apareció entre unos libros del cuarentón Nolberto Agudelo, quien tuvo la cortesía de compartirme semejante lamento popular.
La nota escrita en papel de cuaderno con tinta roja, demuestra lo que sentimos los hombres cuando se nos deja ver, pero no tocar. De acuerdo al análisis que realizamos, luego de leer el texto, concluimos que ese hombre, anónimo, ya no vive…
«ANGELA: Anoche cuando me dijiste no vaya a venir parolo, todo bien, lo que pasa es que fresca, porque cuando pienso en ti me engarroto-parolo, sobre todo, cuando te veo los senos tan lindos, el pezón, el cuerpo tan bello, esas piernas me matan, las tangas blancas, los vellos de la cuca tan lindos; mejor dicho, ya no más, te pido por favor no comentes nada y lo más especial, no te enojes conmigo, te juro por favor no vuelve a pasar nada.

No me eches, el que sufre soy yo con esa paradera, tu no. Olvídate que algún dia se acaba esa pendejada. Me voy a comprar unas pastillas para no estar así a todo momento; parolo, me las recomendaron, que voy hacer así, es mejor hacerme la paja. ¡No!, ¡no!, que será de mi, algún dia me mato hijueputa, ¡vida la mía que chimbada! No, esto no es conmigo y con tu persona Ángela menos, perdóname te lo suplico por favor, yo te respeto putamente y te hago respetar, eso sí, tenlo por seguro y por favor no le muestres, ni por nada en la vida, esta leyenda a nadie; menos a la mamá, porque tú te puedes imaginar lo que pasaría en mi casa, mejor dicho ¡ay Dios mío! yo echado de la casa. ¡Hijueputa!; me le pongo a un carro. Ángela por favor, lo que me digas te lo agradezco mucho. ACONSEJAME: GRACIAS”.

LaSillaVacía.com que dirige desde Bogotá la periodista Juanita de León realizó hace un par de meses un trabajo periodístico sobre los blog más importantes del país, que escriben sobre actualidad política regional.

En el registro, caímos nosotros. Da fresquecito que independientemente de lo que seamos, malos, buenos, perversos; importantes medios de comunicación a nivel nacional nos tengan en cuenta por nuestro trabajo. Ver publicación.

Por: Adolfo León Ospina Mejía

Ahora que la campaña electoral ha entrado en la recta final empiezan los magos de las estadísticas a hacer sus amañadas encuestas.
Pareciera cuento de hadas pero el último resultado presentado por la firma Datexco, dio un múltiple empate en la cabeza de la competencia electoral por el segundo cargo de elección popular en importancia del país. A esto se le suma el acelerado repunte del candidato de Cambio Radical, Carlos Fernando Galán, nada extraño cuando se ha hablado de la alianza entre éste y su adversario político David Luna, del partido liberal, quien aparece inmediatamente después de Galán.
Gratuito o no, no deja de ser sospechoso, lo que sí es cierto es que no debemos olvidar, en ningún momento, que si por las encuestas fuera el actual presidente de la república de Colombia sería, el filósofo y matemático, Antanas Mockus, pues todos los grupos encuestadores lo daban como ganador.
Es evidente el carácter manipulador de las encuestas, que responden de manera eficiente a las necesidades de los grandes grupos económicos a través de sus áulicos: los medios de comunicación.

Eternos agradecimientos a todas aquellas personas que de una u otra forma se manifestaron con nosotros durante la enfermedad de Apolo, desafortunadamente, la vida de mi gran compañero terminó el sábado 20 de agosto a eso de las 10:00 de la noche, debido a un segundo edema pulmonar y del que no pudo salir.

Agradezco a mis amigos, su presencia dio fortaleza a este largo sufrimiento, a Alexander Álvarez y Margarita Arango, a Esperanza Morales y Victoria, personas que no conozco pero que se han ganado un lugar en mi corazón. Agradecer a Juan Carlos Builes y John Carlos Giraldo, los veterinarios de Apolo, su gran conocimiento en salud animal hicieron más llevadero su sufrimiento, pero no hubiera sido nada, sino fuera por su gran riqueza humana, por entender que no era un perro, sino mi gran amigo, mi gran compañero, nuestro Ángel guardián. Adolfo Ospina
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Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.