viernes, marzo 29, 2024

Lo último

Noticias relacionadas

“ANIBAL RECARGADO”

En la mañana llegué al Hotel Intercontinental donde el aspirante Anibal Gaviria Correa iba a realizar importantes anuncios para Medellín y Antioquia.

En la puerta principal del lugar al primero que encontré fue al recién renunciado Secretario de Salud del Departamento Carlos Mario Montoya con quien crucé un par de palabras. Hola, qué hubo, cómo estás, pico y chao.

Al ingresar al pequeño auditorio, repleto de simpatizantes y periodistas identifiqué a varios de los seguidores de la causa del futuro candidato que inscribirá su candidatura el martes en las horas de la mañana en la Registraduría Municipal por un grupo significativo de ciudadanos. Luis Fernando Suárez, Jaime Garzón y el hijo de Ana Mercedes Gómez Martínez, entre otros viudos del poder estuvieron presentes en el acto.

Sobre la intervención de Anibal Gaviria, a quien le solicito comedidamente me desbloquee de su cuenta de twitter, no hay que decir mucho por la sencilla razón de que ya conocenos su discurso.

Que va a trabajar por las zonas rurales del Departamento, que trabajará en contra de la pobreza, que Parques del Río es una belleza, que lo que hace falta es más pedagogía, que la gente lo conoce, que lo uno y que lo otro…

El asunto desde lo electoral, es que la salida al escenario de Anibal Gaviria Correa no se puede desestimar porque indudablemente le dio un giro a la partida de la contienda electoral para la Gobernación de Antioquia.

Lo otro es que innegablemente la aparición de Gaviria, uno de los enemigos políticos más importantes del actual Alcalde de Medellín, hace que los seguidores de Federico Gutiérrez le echen más ganas a sellar una posible alianza con parte del uribismo, coalición importante para posibilitar que Centro Democrático logre, por primera vez, un triunfo en Medellín o Antioquia en las próximas elecciones territoriales.

Artículo anterior
Artículo siguiente
Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.