martes, marzo 19, 2024

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YO TAMBIÉN QUIERO IR A PARÍS

Señor Presidente, más de un ciudadano de a pie, están de infarto e incómodos con la propuesta de enviar de periplo por Europa a los guerrilleros que entreguen sus armas y que ayuden a liberar secuestrados por las Farc, especialmente a la franco–colombiana, Ingrid Betancur.

El país conoce muy bien las penurias que afrontan los secuestrados de los que sólo nos acordamos cuando hay noticias de última hora, pero tal es su desespero, señor presidente, que hace recordar al otrora Alcalde de Medellín Luis Pérez Gutiérrez con su propuesta: “Compro la Guerra”, con la cual pretendía darle un millón de pesos mensuales por un periodo determinado a cada integrante de grupos armados al margen de la ley, con el fin de que regresaran a la civilidad.

Tanto fue el asombro en aquella época que algunos amigos colegas tuvimos la idea de conformar varios frentes o bloques urbanos según el caso, pues nuestros salarios de reporteros no superaban los ochocientos mil pesos mensuales y así obteníamos doscientos mil pesos más sin hacer nada. Imagínese usted, señor presidente, por portar un fusil nos hacíamos acreedores de un millón de pesos mensuales, protección del Estado, vivienda y la posibilidad de recibir capacitación en artes y oficios y hasta radicarnos en otro país a despensas de los impuestos que paga el pueblo y con la ayuda de los gobiernos amigos. Una maravilla, que en Colombia los delincuentes se conviertan de la noche a la mañana en prohombres de la patria y en luchadores de causas libertarias.

Muchos colombianos, señor presidente, que meten el hombro diariamente de manera transparente y honesta, están cada día peor. La recuperación económica y financiera de la que habla su gobierno no la han sentido los pobres y la clase media, porque la alta esta en el exterior y visitan el país en navidad o fin de año.

Sin embargo, en su generosa propuesta, muchos ven la posibilidad de conocer Francia. La République française, el país de la Liberté, Égalité y la Fraternité. Libertad, Igualdad y Fraternidad.


Se imagina usted, señor presidente un recorrido por Paris, la tierra de su colega Napoleón que quiso mantenerse en el poder, la tierra de la cabaretera Edith Piaf: el “Gorrión de Paris” y poder escuchar en un bar de putas baratas su famosa canción “Non, Je ne regrette rien”. Muchos colombianos se merecen el viajecito.

Muchos colombianos desean subir los 300 metros de la Torre Eiffel construida hace unos 150 años. Imagínese caminar por el Arco del Triunfo sobre la avenida Champe-Élysées, que seguro Lina, los niños y usted ya conocen. (Yo también quisiera ir).

Los colombianos, señor presidente nos resistimos a creer que le vaya a dar la oportunidad a Jojoy y Alfonso como al resto de los matones de las Farc y de paracos de recorrer las imponentes salas del Museo del Louvre, que tiene más de 300 mil piezas de arte. Ellos lo único que hacen y saben es jalar del gatillo, extorsionar y secuestrar.


Si no saben nada de La Gioconda y la Venus de Milo, de Arte Islam, de antigüedades orientales, egipcias, griegas, etruscas y romanas; que van a saber de la majestuosa Catedral de Notre-Damme, que data del año 1163 y que fue construida en estilo gótico y donde además trabaja como monaguillo, un bacán de Andes Antioquia.

Usted señor presidente, no puede dejar participar a paracos y guerrillos del Festival Internacional de Cine de Cannes, uno de los más importantes del planeta. No jodas! cuántas bombas hay que hacer explotar para ir a Europa de cuenta del gobierno. Conmigo nadie quiere negociar!

Finalmente señor presidente, que sus propuestas demagógicas no sigan afectando la claridad, recuerde que existen nacionales que también quieren ir a París.

Con fraterno y reboso cariño: La otra Colombia.

Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.