
La mayoría de los 12 millones de votos que sufragan los ciudadanos habilitados para participar en las elecciones presidenciales el 30 de mayo, pronostican lo inevitable, Santos Presidente. Juan Manuel pasará a la segunda vuelta para posteriormente convertirse en el triunfador.
De acuerdo con la “dinámica política”, una de las favoritas para acompañar a Santos en la segunda vuelta es Noemí Sanín Candidata por el Partido Conservador, pero la situación no esta tan fácil para la tía.
El millón de votos de Andrés Felipe Agro Robo Seguro, caerán en su mayoría en las todas del Uribismo para apoyar a Santos, lo que tiene tambaleando la estabilidad de la campaña de Sanín, quien manifiesta a grito herido las virtudes de su proyecto, por el desespero de ver que su posibilidad de ser elegida como la primera mujer Presidente de Colombia se está esfumando.
Ahora bien, hay que aceptar que la nueva fórmula mágica Mockus – Fajardo, está alcanzando cierto favoritismo, para alcanzar una segunda vuelta, pero sin ninguna posibilidad de alcanzar el poder.
En caso de lograr una segunda vuelta presidencial entre Santos y Mockus, ¿para dónde se irían el 1’100.000 votos que logró Noemí Sanín en la consulta interna por el Partido Conservador? Se repartirían y su mayoría irían a parar donde Santos. Demuestra la historia que el Partido Conservador es capaz de negociar con cualquiera a la hora de ver perdida su posibilidad con tal de comer de la torta y el reparto. Igual pasará con el Partido de Integración Nacional. Ese milloncito de votos del PIN van para donde Santos, lo que pasa es que por los cuestionamientos que tienen por los presuntos nexos con la parapolítica no les han dado mucha prensa, pero que negocian, negocian…
Por su parte, Antanas Mockus rechazó una posible alianza con Gustavo Petro Candidato Presidencial por el Polo Democrático Alternativo, por carecer de puntos ideológicos comunes. Ahora, tocará esperar los movimientos y decisiones de Rafael Pardo del Partido Liberal y Germán Vargas Lleras de Cambio Radical, quienes podrían lograr virar las elecciones presidenciales si logran consolidar una posible coalición. Hasta el momento los escasos coqueteos y acercamientos entre ambos han sido inútiles.

Los pésimos resultados electorales, hicieron que Checho dudara de su capacidad para obtener una notable votación el 30 de mayo, situación que hubiera reventado sus finanzas dejándolo en la inopia política y económica. Por eso, decidió a tiempo, pegársele al vecino.
No se porque les duele tanto a los “mokosos” y fajaralonsistas que hable como son las cosas. Todo lo que se escribe en Punto de Vista es con mucho cariño, sin odios, sin venganza y con argumentos. Antanas eligió mal y muchos de sus simpatizantes, nos vamos para otro lado.
Los interrogantes sobre los motivos que generaron el presunto fastidio, odio, resistencia, pesadez, rencor, malestar e incluso repulsión, aversión, repugnancia, asco, nauseas y repudio político que genera todo aquel seguidor y amigo de Sergio Fajardo están expuestos en textos como: COMPETENCIA ELECTORAL, CON “LOS TRIANA” TAMBIÉN NEGOCIARON, DE JIQUERÓN A JAIBANÁ, EL CIRCO DE LA POLÍTICA, ENTRE YERBAS Y SAPOS, FALSOS POSITIVOS, HUELE A PODRIDO, JUEGO PELIGROSO, LA VACA DE “LONSO”, LOS «DONES» DE LA POLITIQUERÍA, MIS AMIGOS Y YO, POLÍTICA IN-DECENTE, SISMO POLÍTICO y ¿CUÁLES NOTABLES? Sin embargo, cuando caiga el Emir, que está muy cerca del suelo les contaré la historia… la discriminación de Fajardo el primer año de su gobierno con los periodistas en Medellín. Eso ustedes no lo saben.
Un amigo Concejal de Medellín, hizo caer en cuenta de un detalle de fondo sobre la situación financiera de la campaña a la Presidencia de la República de Compromiso Ciudadano por Colombia. Sus arcas están peladas y no tienen votos para recibir con confianza los dineros que el Gobierno Nacional otorga a las Campañas Presidenciales para su funcionamiento.
La Reforma Política en lo referente a la financiación de los Candidatos Presidenciales, otorga el derecho a estas campañas a recibir por parte del Gobierno Central unos 6.900 millones de pesos para cada aspirante.
El asunto es que la entrega de los recursos para financiar dichas campañas está condicionado a devolverlos si no logran el 4% de la votación total para presidente. Esto quiere decir que más o menos cada candidato tendrá que sacar como mínimo 550.000 votos para no devolver ese dinero.
Fajardo no se arriesgó, debido a que su cuartel Compromiso Ciudadano por Colombia tendría que presentar una garantía bancaria o póliza de cumplimiento, si se tiene en cuenta que su movimiento no logró pasar ni siquiera el umbral en las Elecciones de Congreso el 14 de marzo. Quienes pasaron el umbral, garantizan la devolución de ese dinero, en caso de no obtener los 550.000 votos, por medio de la pignoración de la reposición de votos en las futuras elecciones.
Además, cada candidato por ley puede gastar aproximadamente 17 mil millones de pesos, lo cual deja concluir que no habrá candidatos pobres con los 6.900 millones iniciales que entrega el Gobierno, pero si hay una gran responsabilidad de no sacar los 550.000 votos que es devolver esos dineros.
Fajardo se asustó, le dio culillo, pues con sus denigrantes resultados en las Elecciones Parlamentarias, no tiene la seguridad de pasar el umbral, y por el contrario, evitó que el gobierno vuelva efectiva la póliza contra el banco y el banco contra él. Este sí es un análisis matemático que definitivamente al tocarle el bolsillo al faraón se le cayó su arrogancia.
Por: Adolfo León Ospina
Hoy, después de la fiesta democrática, que mostró el nivel de civilización de 13 millones de colombianos (no sé en que estado de madurez política estamos los abstencionistas), queremos recordar dos hechos, no los únicos, que invitarían, en un verdadero país políticamente conciente a NO VOTAR, o por lo menos a hacerlo con racionalidad… Leer más…