En el encuentro que se dio en Llano Grande entre el padre Francisco de Roux y el expresidente Álvaro Uribe, se demostraron nuevamente las pasiones para defender la gestión pública del también exsenador de la república.
Aunque se debatió, Uribe dejó claro no creer en la validez de ninguna institución creada por los pactos de La Habana después del triunfo del No en el plebiscito de 2016.
Durante la conversación, mientras se discutía lo referente a los “falsos positivos” se presentó un encontrón entre el hijo del exgobernador, Tomás Uribe y la comisionada Lucía González, a quien padre e hijo calificaron de sesgada por haber aplaudido al expresidente Santos cuando declaró ante la JEP y alabado las desarticuladas FARC cuando presentaron su bitácora de trabajo político.
EL ENCONTRÓN…
Uribe sostuvo que: “Para mí siempre fue muy difícil creer que había falsos positivos, pero siempre procuramos actuar a tiempo, debido a que el Gobierno era el primer interesado en que la verdad se conociera”.
Sobre la Seguridad Democrática, bandera de sus dos gobiernos, Álvaro Uribe la definió por ser “totalmente diferente de las políticas de seguridad de América Latina, instauradas por dictaduras”. Expresó que fue una estrategia respetuosa de los derechos humanos para todos los ciudadanos, incluidos sus detractores.
Así mismo consideró que el excomisionado de Paz, Luís Carlos Restrepo, prófugo de la justicia es un “mártir”, pues luchó por lograr 44 mil desmovilizaciones de combatientes de las guerrillas y de los paramilitares en Colombia.
