
Como lo informó un medio de mayor cobertura, llegó la Carta que envió desde la Metropolitan Correctional Center en New York, el 17 de septiembre de este año, el extraditado Diego Fernando Murillo Bejarano alias “Don Berna” a los Magistrados de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia en Bogotá.
En la carta hace un recorrido sobre el proceso de paz y los compromisos incumplidos por parte del gobierno. En lo que se refiere a Medellín, “Don Berna”, ratifica su ayuda y colaboración a la campaña “Alonso Es” del actual mandatario “Lonso” Salazar… ¿Por qué será el eterno silencio de los organismos de control e investigación del Estado? A los que les interese la totalidad de la carta, sólo háganlo saber.
“Honorables Magistrados; (…) Los alcances de la campaña sistemática y permanente de silencio, se extienden al extremo de deslegitimar mis denuncias a sectores de poder en Colombia cómplices de nuestras acciones, un ejemplo de ello, fue la denuncia pública que realice desde Estados Unidos en contra del actual Alcalde de Medellín ALONSO SALAZAR en la cual relate de forma sucinta la forma en que lo apoyamos financiera y electoralmente en su aspiración política.
Ya en el poder, ALONSO SALAZAR no sólo inició toda una campaña de persecución y de desprestigio en contra de los desmovilizados de mis extintos bloques, sino a la CORPORACIÓN DEMOCRACIA y sus miembros, además ha manipulado a testigos, pruebas y a la fiscalía misma, solicitado incluso a las autoridades de policía y judiciales encarcelar a cualquier precio a los miembros de Corporación Democracia como una forma de “legitimar” su elección. Los procesos judiciales iniciados en contra de ALONSO SALAZAR hoy se encuentran en la más completa IMPUNIDAD (no quisiera pensar que pagando con favores burocráticos a la Fiscalía), con fallos inhibitorios a pesar de que la Fiscalía cuenta con testimonios que acreditan lo que exprese de él.
Esta circunstancia le ha permitido destruir todo el proceso de reincorporación de los desmovilizados a la sociedad de Medellín, disparar a límites superiores a los presentados en la fatídica época de Pablo Escobar, los índices de violencia en Medellín. Destruyó para legitimizarse todos los procesos de reincorporación que se hicieron y apoyaron cuando el fue Secretario de Gobierno de Sergio Fajardo de la mano de los desmovilizados y de muchas ONG’s que querían mostrar a Medellín como un ejemplo de que la Paz es posible si todos los actores se involucran activamente en la solución pacífica de todos los factores generadores de la violencia”.
CONSULTAS INTERNAS DE LOS PARTIDOS
¿FORTALECIMIENTO DE LA DEMOCRACIA?
Las consultas internas de los partidos llevadas a cabo el domingo 27 de septiembre, con el fin de escoger candidatos únicos a diferentes cargos de elección popular, son un insípido e ingenuo intento de fortalecer la democracia colombiana más lastimada cada día con el asunto aquel de la reelección.
No cabe duda que uno de los problemas más graves de la democracia colombiana es la inexistencia de partidos políticos, que no son más que unos remedos de grupos usados para la repartición de prebendas clientelistas. Los partidos colombianos han deambulado en los corredores de las ideologías y las filosofías de tumbo en tumbo, sin un rumbo claro que guíe a sus copartidarios, para la muestra pensar en una Noemí Sanín, que ha militado en los partidos de los últimos gobiernos y que hoy se rasga las vestiduras para defender a su glorioso Partido Conservador.
La ambivalencia ideológica, que mejor decir voltearepismo, nos ha llevado a elegir gobiernos liberales e independientes que toman decisiones del carácter más ultraconservador, o godos, será por herencia, que se han mostrado capaces de buscar alternativas negociadas al conflicto y no militares. Cuando montamos a un personajillo de estos al gobierno, en cualquiera de sus manifestaciones, bien locales, o nacionales, bien en el ejecutivo o legislativo, no sabemos a qué atenernos y peor aún, cuando encontramos el desgarrador panorama de la repartición de los cargos, que es de…, que aquel pertenece a… y como secreto a voces, que todos conocemos, sabemos que no son puestos otorgados por las capacidades (diría Uribe meritocracia), sino por la cantidad de votos que aportaron.
Vale la pena decir que al juego tránsfuga de los partidos políticos colombianos hay que sumarle nuestra ignorancia política, claro está causada por los mismos líderes políticos, pero a los cuales les hemos seguido la corriente todos los entes de la sociedad, (y haré uso de memoria y ustedes dispensen, a mediados de la década del ochenta, el Ministerio de Educación en una de esas sabias medidas para mejorar la calidad de la educación, decidió unificar el área de historia y el de geografía en una sola materia, logrando con ello que olvidáramos joyitas como el frente nacional, creo que muchos jóvenes no saben de que trató esta hermosa jugada democrática) Hoy, dadas las actuales circunstancias que vive el país, la política ha cogido un rumbo completamente caudillista, hemos personalizado la política no nos importa quién sea qué hace o deja de hacer, sus orígenes ideológicos o sociales… Creemos que el Partido Liberal es el expresidente Gaviria, (o que no existe), que el Polo Democrático es Carlos Gaviria y que el Partido Conservador es el mismo presidente (no menciono los movimientos porque pueden ser más perjudiciales aún). Nada más peligroso para una república que haber perdido el horizonte, depositar todas nuestras esperanzas, que son lo único que nos queda, en un mecenas. No saber para dónde vamos, no tener bases fuertes desde lo filosófico, no tener una identidad nacional clara y transparente es lo que no nos ha permitido defender a capa y espada nuestra constitución, pues, buena o mala es la que tenemos y no tiene que estar al vaivén absurdo de un grupo de empresarios o de mercenarios de la patria.