Se dice que la candidatura de Sergio Fajardo quedó muerta por no haber logrado una representación parlamentaria. Puede que tanto como muerta no, ¿pero sí seriamente averiada?
No creo. Incluso, en la campaña hubo opiniones opuestas sobre la conveniencia de presentar las listas. Pero más importante es la convicción en los principios que se están buscando. Si Colombia en alguna oportunidad no toma aliento y decide echarle llave a lo que hemos visto que ocurrió en las elecciones pasadas, como la compraventa de votos, seguiremos diciendo que queremos tener una nueva Colombia, pero no pasará de un simple diálogo entre los amigos y familiares. Fajardo presenta una alternativa limpia, sin maquinarias, sin dineros, sin apoyos extraños, que yo creo que bien vale la pena que los colombianos nos empeñemos en apoyar.
¿Pero no queda maltratado el liderazgo de un líder que no es capaz de conducir a unos ciudadanos de bien al Congreso?
Sergio Fajardo y sus ideas prevalecerán, porque es un asunto de principios más que de personas que en un momento determinado pueden estar en eso. Todos los colombianos en el fondo de nuestro corazón sentimos con dolor ese epílogo de las elecciones de hace ocho días. Ahora, más que nunca, después del espectáculo que vimos, estamos con Fajardo que es un hombre limpio que va con un procedimiento posiblemente no convencional, hacia un puerto al que todos ansiamos llegar.
María Isabel Rueda
eltiempo.com