El peor error que puede cometer un mandatario, es comportarse como un hijo de madre soltera y pública, frente a sus contradictores. Esa actitud acarrea costos políticos y siempre el que pierde es el gobernante.Esos han sido siempre los comentarios sobre la personalidad oculta del Alcalde “Lonso” Salazar. Dicen que se desdobla y se esponja como un sapo y que en algunas ocasiones tira leche y se revuelca en el piso por la rabia. La leche no es de tigre, esa es la de Fernando González.
Tenemos la prueba, sobre dicho transe agresivo del burgomaestre. La gran debilidad que tiene Salazar, Alcalde de Medellín, es que cae redondo ante las provocaciones, pero sobre todo ante la crítica de la oposición y ante los cuestionamientos de la poca y escasa prensa que no traga entero. Esa es su debilidad, la que hará que el nombre de Alonso Salazar Jaramillo quede grabado en la historia como el peor alcalde que tuvo Medellín.
Completamente cuestionable la justificación del mandatario para censurar la entrevista que pretendía hacer el periodista Oscar Castaño Valencia, Director del Programa de Televisión Oriéntese. En ese caso “Lonso” Salazar tenía sólo dos posibilidades. Una, acceder a la entrevista, y la otra hacerse el guevón, el enfermo, o el de afán para no ofrecerla. Disgustarse y además, calificar de “porquería”, los contenidos del periodista, es una completa y evidente violación a la libertad de prensa, contemplada en el Artículo 20 de la Carta. Sigan todos como borregos, con las rodillas peladas, ampolladas echando sangre asistiendo a las ruedas de prensa, esperando que al “Rico Epulón”, se le caiga una migaja de su mesa.
Necesitamos hacerle entender al alcalde, que a la oposición se le trata con cariño, afecto y decencia, y no con alborotos de una loca esquizofrénica, defendiendo lo indefendible, su mal gobierno. Hay que exigirle respeto por el trabajo periodístico de los colegas locales y regionales, que además, el también ha hecho. Esperemos las posiciones de las ONG’s y asociaciones periodísticas con respecto a este caso evidente de agresión verbal a un periodista que pretendía hacer su trabajo.
Además, “Lonso” Salazar para no parecerse a esos “mancitos” que van de parqueadero en parqueadero tratando mal y golpeando a la gente, tendrá que ratificar, no sé cómo, que hace parte de los promotores de la transparencia y decencia. Por lo visto, a “Lonso” se le olvidó que es de los “Verdes” y que en vez de tirar agresiones, debe arrojar caricias con girasoles, como Mockus y su patrón, Fajardo. A “Lonso”, se le olvido que hace parte de “Medellín, la más educada”…