Aunque todo estaba cantado, los precandidatos a la Gobernación de Antioquia por el Partido Conservador salieron desde muy temprano con sus tropas para hacer la pantomima. Papayeras, saltimbanquis y grupos de muchachas finas, bien paradas, cantaron a grito herido por su precandidato favorito.
Con el sol rechinante, los acompañantes de Eva Inés Sánchez, precandidata apoyada por la casa Suárez Mira y el grupo conservador de Itagüí se sentían triunfalistas al punto que al frente de Plaza Mayor, en el viejo Palacio de Exposiciones, desde horas de la mañana tenían preparada la tarima para la proclamación del triunfo.
Eva Inés Sánchez, una primípara política y total desconocida, se graduó de comodín, representando a quien puede considerarse otro de los grandes estrategas de Antioquia, el exsenador Oscar Suárez Mira que desde tempranas horas del viernes 29 de mayo, estaba coordinando su tropa para asumir la Convención Conservadora.
Cuando le consultamos a Oscar Suárez las razones por las cuales se había presentado el cambiazo que dejó al precandidato Carlos Mario Montoya solo con su proyecto electoral, sustentó que en repetidas ocasiones se le recomendó al exdirector del Área Metropolitana que aprovechara el paso por esa entidad para apoyar de manera equitativa proyectos en el Valle de Aburrá. Aclaró que desde muy temprano Montoya se sintió Gobernador, postura que afectó su posibilidad en el interior del Partido Conservador.
Finalizada la tarde y culminada la Convención, con casi 800 votos “Evita” logró coronarse como Candidata Única a la Gobernación de Antioquia por los godos, pero eso sí, sin ninguna clase de posibilidad lo que le augura que más temprano que tarde esté adhiriendo a otra campaña, como se planteó desde el principio.
Un dato que generó suspicacia es que Evita hubiera ganado con más votos. Cuentan los cronistas que entre los grupos de Bello e Itagüí, llevaron a votar unas 1100 personas, aptas para votar, pero por alguna razón sólo lo pudieron hacer 741 delegados.
