Por las fallas estructurales de la Estación Miraflores, el valor en la construcción y ejecución del Tranvía de Ayacucho, propuesto por el Alcalde Salazar y construido en parte por el Alcalde Gaviria, tendrá un sobrecosto cercano al billón de pesos.
La Gerente del Metro de Medellín, Claudia Restrepo Montoya, confirmó que el Muro Nº2 de la Estación Miraflores tiene fallas estructurales que implican su demolición y la realización de un nuevo diseño y construcción y que para el Muro Nº1 se hacen necesarias obras de repotenciación.
Afirmó, además, que si bien estas obras no retrasarán la entrada en funcionamiento del Tranvía, sí retrasarán en cerca de un año la construcción del Cable de Miraflores.
El Concejal Bernardo Alejandro Guerra, citante al debate, manifestó su preocupación por los sobrecostos que genera para la obra el retraso de un año en la ejecución.
Guerra, fue enfático en exigir la ubicación de las personas y empresas responsables por los malos diseños que generaron la demolición de los muros, con el fin de que los organismos competentes instauren las acciones necesarias por detrimento patrimonial.
Bernardo Alejandro sostuvo que los rediseños generarán un sobrecosto en la obra por casi $2.500’000.000 (dos mil quinientos millones de pesos) y aseguró que el 85% de los diseños de la obra fueron deficientes, razón por la que solicitó que se establezca claramente quiénes fueron los responsables de ese proceso, con el fin de que sobre ellos recaigan las acciones legales que permitan recuperar dichos dineros para el patrimonio público.
Por su parte, la concejala Luz María Múnera Medina, dijo que unas 278 familias del barrio Alejandro Echeverría, sector San Luis, afrontan graves problema en las estructuras de sus viviendas. Propuso soluciones rápidas y efectivas en un programa de reasentamiento y no de reubicación.
Dijo Múnera Medina que el Metro y la Administración Municipal no pueden desconocer su responsabilidad con respecto a la quiebra y colapso económico de algunos comerciantes que llevaban en la zona hasta 60 años de trabajo, situación que traerá demandas contra el Municipio de Medellín.
