La semana pasada me recalentaron el celular por la curiosidad que a muchos les dio el titular: “LA DE AL LADO”.
Los morbosos querían saber quién es ese oscuro personaje que padeció estreñimiento cuando se enteró que “equis persona” sería la nueva Contralora General de Medellín.
Pero más que revelar el nombre de ese temeroso funcionario con más de 20 años de laborar en el Concejo de Medellín y que sobrepasó hace rato los 50 años de edad, aunque parece de la era paleolítica, quiero hacer una reflexión.
Sorprenden los sentimientos encontrados entre compañeros de trabajo, amigos y hasta de familiares. “Obsession, envidia es mejor despertarla que sentirla”…
Fuera de tono fue la salida en falso de un colega al llamar la atención a otro de manera pública en su portal. Esas cosas no se hacen de esa manera, especialmente cuando no hay asuntos fundamentales qué denunciar, porque lo único que se demuestra es falta de argumentos y credibilidad.
La cosa pública más que un zoológico es una jungla, llena de matas, maticas y yerba, animales y periodistas. Los cuarentones vigentes podemos observar que colegas y conocidos forman parte del gobierno y ese hecho hace que algunos cuestionen el por qué no fueron llamados a la mesa que presiden los nuevos emires.
Los que rebuznan no fueron tomados en cuenta porque hay mucho personal para colocar, pero la única alternativa que queda es trabajar y hacerlo bien para no perder tiempo estando pendiente de lo que hacen o les dan a los demás…
Ahora, ¿quién podría ser “LA DE AL LADO”? sólo basta mirar los corredores del Concejo de Medellín y a quien se le vea con más amargura, esa es…
