Creo, no sé, que entre los funcionarios que la Secretaría de Hacienda de Medellín contrató para cumplir el objetivo: “el fortalecimiento para el control de la evasión y elusión tributaria y normalización morosa de contribuyentes” hay un ginecólogo y un anestesiólogo para cuando se entregan las facturas de pago.
La auditoría que el nuevo gobierno de Federico Gutiérrez ordenó a Hacienda Municipal a través de la Secretaria de Evaluación y Control de Medellín determinó que: “no existe coherencia entre el perfil definido en el manual de funciones del Municipio de Medellín y el exigido por el proveedor del personal de apoyo, en especial lo relacionado con la experiencia y con los conocimientos complementarios”.
Además, recomienda la auditoría que: “los estudios previos para la contratación deben ser coherentes con el perfil establecido en el manual de funciones para el cargo profesional universitario abogado para hacienda definido 21902036. Se deben precisar el perfil exigiendo que la experiencia sea relacionada”.
La administración de Aníbal Gaviria contrató a agroecólogos, odontólogos, enfermeras, técnico en mecánica, bioingeniero, ingenieros químico y metalúrgico y tecnólogo en diseño gráfico que tienen a su cargo, además, el fortalecimiento de la gestión fiscal y financiera, y la sostenibilidad de la calidad de la información contable.
De acuerdo con la Alcaldía la contratación de ese personal alcanzó los $18.000’000.000 (dieciocho mil millones de pesos) y se resalta que el personal contratado debió ser profesionales o técnicos en contaduría, ingenieros administrativos, auxiliares contables o tecnólogos en costos y auditorias. Ver documento