Esta semana a los 92 años murió en Medellín el compositor, arreglista y director de orquesta, Guillermo González Arenas.
González Arenas nació en Manizales el 22 de septiembre de 1923 y empezó su carrera musical en la Banda de Filadelfia, Caldas, como director a los 17 años.
Todavía recuerdo al maestro santandereano Luis Uribe Bueno quien se convirtió en hijo adoptivo de Medellín, hablar en el palacio de cultura que desmanteló el difunto Guillermo Gaviria Correa, de la calidad musical e interpretativa de las bandas de música de departamento de Caldas
Pues el maestro González ingresó a la Banda Departamental de Caldas, donde llegó a ser Músico Mayor, es decir el segundo al mando. A mediados del Siglo XX formó parte de la Orquesta Sinfónica y la Banda del Conservatorio de Manizales y posteriormente fundó y dirigió orquestas como Ritmo y Juventud, Italian Jazz y Superstar.
A finales de los años 50 se instaló en Medellín y se dedicó a ejercer como arreglista de obras de varias casas disqueras como Sonomúsica y Sonolux.
González Arenas tocaba la trompeta, la guitarra, la bandola, el tiple y el piano. Su integralidad como músico lo llevó a trabajar con maestros como Lucho Bermúdez, Libertad Lamarque, Garzón y Collazos, Los Visconti, Celia Cruz, Rolando La Serie, Rocío Dúrcal, Vicente Fernández y José Luis Perales, entre otros.
Entre sus obras compuestas más conocidas se encuentran “El muerto vivo”, interpretada por Rolando La Serie y cantantes españoles como Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina,“Juan Onofre”, entre otras.
