Hace un par de meses en una reconocida clínica de Medellín, ubicada en el sector de El Poblado se reportó la muerte de una paciente luego de que le practicaran una cirugía estética.
La opinión pública no supo que mientras el médico plástico o esteticista adelantaba el procedimiento le apuñaló a la paciente la vena cava con la cánula de liposucción. Lo delicado de la historia es que dónde le practicaron el procedimiento no hubo médico especialista para reaccionar rápidamente con el fin de detener la hemorragia por la perforación involuntaria que el galeno le hizo la paciente durante la operación.
Ese hecho que cobró la vida de otra paciente que quería verse esbelta y hermosa, fortalece aún más la polémica por la idoneidad o no de los médicos plásticos y esteticistas en la ciudad, que se encuentran en el ojo del huracán por los desaciertos en cirugías practicadas no solamente en clínicas de alta reputación, sino también en quirófanos de garaje.
El mercado de las cirugías plásticas y estéticas es consumido en su mayoría por mujeres a las que les gusta intervenir su cuerpo. Un cuerpo torneado de acuerdo con la estética que impone la publicidad es el objetivo de muchas mujeres y en la búsqueda de esa imagen pierden la dimensión de lo que significa una alteración del cuerpo al punto que por ahorrar algunos pesos son capaces de someterse al bisturí de cualquier carnicero desechando de un tirón la idoneidad de un buen profesional.
Aunque todo procedimiento invasivo tiene su riesgo es mejor exponerse a un profesional acreditado y no a aquel quien a través de cursos de verano aprendió a operar por Power Point como lo deja entrever el Jefe de la Sección de Cirugía Plástica, Maxilofacial y de la Mano de la Universidad de Antioquia, Alfredo Patrón Gómez.
Patrón Gómez envió la semana anterior una carta a la Ministra de Educación Nacional Gina María Parody en la que palabras más palabras menos le dice que no solamente utilice la cabeza para sostenerse las gafas, sino también para echarle un ojito a lo que está pasando con los médicos que están capacitándose con cursos de fines de semana en la Universidad Veiga de Almeida de Brasil.
En la síntesis de la misiva a la Ministra se destaca “(…) la preocupación de los integrantes de la Sección de Cirugía Plástica de la Universidad de Antioquia con respecto a la situación que se está presentando en el país, concerniente a las convalidaciones como Cirujanos Plásticos de algunos títulos obtenidos en universidades en el exterior.
En el país existen 11 programas de postgrado en Cirugía Plástica con registro calificado vigente, entre ellos el de la Universidad de Antioquia, que posee además Acreditación de Alta Calidad por el Ministerio de Educación Nacional. Los 11 programas consideran de manera unánime una formación presencial de 4 años y con dedicación exclusiva, para otorgar el título como Cirujano Plástico (…)”.
Igualmente el Jefe de la Sección de Cirugía Plástica, Maxilofacial y de la Mano de la Universidad de Antioquia, Alfredo Patrón Gómez resalta que:
• La formación en Brasil como especialista en Cirugía Plástica se encuentra dentro del sistema de residencias médicas, regida en ese país desde 1977.
• «Residencia» sólo se puede utilizar para programas que están acreditados por la Comisión Nacional de Residencia Médica de Brasil.
• Como norma general, los estudios que confieren al título de especialista en Cirugía Plástica y permiten registrarse y ejercer como tal en ese país son de 3 años, exigiendo como pre-requisito haber cursado parcial o completamente una residencia en cirugía general, lo cual conlleva a una formación completa de 5 años.
• En Brasil, los cursos de post-graduación «Latu-Senso», no conducen a título de especialista en Cirugía Plástica. Se han formalizado denuncias para evitar «cursos de fines de semana», que no son postgrado.
Y agrega:
• Las Convalidaciones en Cirugía Plástica en Colombia, deberían investigarse cuidadosamente por parte del Ministerio de Educación Nacional, asesorado por las entidades idóneas en caso de existir dudas.
• Los cursos cortos tipo «Pós-Graduação Latu Senso» en Cirugía Plástica y/o Medicina Estética no conducen a un título de Especialista.
• Títulos obtenidos en Brasil en cursos verano no equivalentes como títulos de especialización en Cirugía Plástica en Colombia.
• La formación de un Cirujano Plástico en Colombia es exigente porque incluye aspectos que no solamente atañen a la cirugía plástica estética, sino también en gran parte a la cirugía reconstructiva.
• La mayoría de los médicos que han obtenido convalidaciones de cursos cortos sólo se dedican a la lucrativa rama de la cirugía estética.
• Las convalidaciones otorgadas en el caso de las titulaciones «Latu Senso» de Brasil atentan contra la salud de la población, exponiendo a los pacientes a personas no idóneas para el ejercicio profesional de la Cirugía Plástica. Carta completa
