Escandalizada y con su alharaca habitual, la senadora Claudia López, declaraba la indignación que la poseía por la discusión y casi vía libre que en primer debate han dado a la propuesta de Centro Democrático de congelar el salario de los Congresistas colombianos.
La indignación de la López, Senadora que se ha caracterizado entre otras cosas muy positivas por criticar duramente el parlamento colombiano, se originaba en que la posible aceptación de la propuesta de CD, casi enterraba la que en la misma línea habían presentado los verdes, pero con el agravante que se pretendía rebajar el salario del legislativo.
Según publicó la revista “portafolio”, el salario de los congresistas colombianos ocupa el quinto mejor pago en Latinoamérica, después de México, Chile, Brasil, Argentina, y muy superior al de por ejemplo Venezuela, país en donde el “coco castrochavista”, tiene esta remuneración en el último puesto de los países de este costado del universo.
Inversamente proporcional al alto salario del Parlamento colombiano, está el salario mínimo. En ese comparativo el salario percibido por casi el 54% de los trabajadores del país, se ubica en un deshonroso 12 lugar por debajo incluso de países como Ecuador, Uruguay, Guatemala.
Según Claudia López, es completamente desproporcionado e inequitativo el salario de Senadores y Representantes, en un país en el que muchos no alcanzan un salario mayor de 3 dólares por día.
Pero el buen propósito de la Senadora López, confunde: por un lado defiende una rebaja sustancial del salario del Congreso, (poesía para los oídos de los colombianos entre los que el prestigio de esa institución está por el piso), propuesta y ella lo sabe, que nació muerta, por el otro lado se opone y critica una postura, si se quiere más conservadora, pero con posibilidades reales de que sea acogida como la hecha por Centro Democrático.
Pareciera que la Senadora, muy en el fondo de su corazón prefiere seguir viendo en su cuenta bancaria mensualmente los actuales 28.000.000 (veintiocho millones de pesos), que percibe por su servicio a la Patria, que someterse a un posible congelamiento de sus salario que a futuro disminuirá mínimamente el alto costo salarial de los congresistas.
