La Universidad de Néstor Hincapié ha sido cuestionada por la realización de concursos de méritos presuntamente chuecos en el que participan profesionales que aspiran a gerenciar los hospitales de los diferentes municipios de Antioquia.
Las denuncias tienen en un mutismo enrarecido y en una indiferencia a la rectoría de la Universidad de Medellín que la convierte en cómplice de lo que está sucediendo en una institución educativa de las más importantes en estudios de pregrado en ciencias jurídicas y de administración empresarial en Antioquia.
La rectoría, en detrimento de la misma universidad, la transformó en un fortín político para beneficiar los intereses particulares de algunos integrantes de este cuartel, matriculado en el Partido Liberal.
Durísimo para Aura Marleny Arcila, una mujer inteligente, con carácter, conocedora de lo público y las finanzas del Estado, que frente a los cuestionamientos que se han hecho contra su universidad tomó la decisión de silenciarse en la plenaria del Concejo como el señalado aquel que acepta los cargos. El que calla otorga…
La hipocresía académica universitaria en Antioquia es tal, que el pedo todos lo huelen, pero la mayoría se lo aguantan por una culpa compartida y un sobresaliente rabo de paja. ¿Qué tan enterados están Hincapié, Agudelo y Arcila de las denuncias que presuntamente responsabilizan a empleados de vender el examen para el concurso de méritos al mejor postor? Tendrán que aclararlo si las autoridades investigan…
Desde el comienzo del 2016, la Universidad de Medellín lideró varios concursos de méritos para proveer gerentes de hospitales y Empresas Sociales del Estado de municipios ubicados en diferentes subregiones del Departamento.
Por recomendación de concejales de uno de los 125 municipios de Antioquia, un aspirante en particular fue a visitar al “canciller” de la Universidad, actual representante a la cámara y posible candidato al Senado de la República, Iván Darío Agudelo.
El fin del encuentro era solicitarle ayuda para una gerencia de hospital. Agudelo Zapata fue claro en advertir que si no tenía el respaldo de un alcalde era imposible “colaborarle”. El interesado le dijo que tenía los estudios suficientes y la experiencia necesaria para asumir ese compromiso pero “Ivancho” le replicó: -así no se maneja eso.
Al Rin Rin Renacuajo, le tocó salir de la oficina del congresista bastante tieso y para nada majo a buscar otra alternativa con el fin de aplicar al concurso para el cargo de gerente de hospital de pueblo. Sigue…
