jueves, abril 18, 2024

Lo último

Noticias relacionadas

EL LIBRO DE ABELARDO

Sin aceptar abiertamente una posible candidatura a alguna cosa, el prestigioso abogado Abelardo de la Espriella, ha puesto su nombre a sonar por declaraciones que dejan mucho que desear sobre su actuar como abogado y como político.

En una entrevista realizada en RCN radio en la que se le cuestionaba sobre la defensa llevada por él del caso del Magistrado Pretelt, respondía sin asomo de vergüenza la gran brecha que hay entre la ética y el derecho, dejaba ver el prestigioso defensor, que no importa el tamaño de la falta si desde el derecho existe la posibilidad de la justificación, recordemos que Jorge Pretelt está acusado de presunta corrupción, por exigir altas sumas a cambio de que determinadas tutelas fueran estudiadas por la Corte Constitucional.

Sin embargo lo contundente de las declaraciones del jurista Abelardo en esta ocasión no alcanzan a ser tan delicadas como las dadas en una entrevista, también radial pero esta vez a Vicky Dávila en “La W”.

A la pregunta de por qué se oponía tan vehementemente al proceso de paz con la guerrilla de las FARC, el jurista respondió con una sarta de inexactitudes, con las que seguramente pretende confundir a la opinión pública.

Decía de la Espriella entre muchas otras cosas, que una guerrilla tan fuerte financieramente como las FARC haciendo política estaría muy cerca del alcanzar el poder y convertir a Colombia en otra Venezuela.

Dejaba entrever el abogado, y me imagino que con conocimiento de causa, que más que el convencimiento de las ideas, la democracia colombiana es un asunto de poder económico, pero además y peor, que estamos condenados a continuar bajo el dominio de los mismo, pues, según él, le entendí, no hay problema con esta democracia si los elegidos son los mismos y se hacen elegir con dineros de los empresarios de siempre, que obviamente serán de derecha.

Citaba ejemplos muy conocidos, un voto por una teja, por un plato de sancocho, un tamal y decía que un pobre no pensaría dos veces si el partido de las FARC le ofrece dinero para que su elección los favorezca.

Lo más triste de todo es que en esto último de la Espriella tiene toda la razón, nuestra democracia, incipiente como es, está al vaivén del poder económico y el verdadero temor de la derecha colombiana, enemiga de los acuerdos de la Habana, no es que Colombia cambie su modelo de producción, nada más imposible que eso, sino que aparezca otra fuerza, igual de poderosa económicamente hablando, que con toda seguridad no serán las FARC, y les usurpen su trono.

Artículo anterior
Artículo siguiente
Adolfo Ospina
Licenciado en Educación Español y Literatura de U de A, apareció hace unos 4 años a este proyecto. Especialista en pedagogía de la lengua escrita de la Universidad Santo Tomás, Ambientalista y defensor de los derechos de los animales, peor que Vallejo.