La denuncia que instauró ante la Fiscalía General de la Nación la excandidata presidencial Piedad Córdoba contra Teleantioquia, la Revista SEMANA, Telecaribe y El Heraldo por no haber sido invitada a los debates de candidatos tiene bastante melancolía…
Según Córdoba Ruiz, los mencionados medios de información la discriminaron por ser negra, mujer, y además, por sus posturas políticas. La también exsenadora argumentó en su denuncia que fue excluida de los debates presidenciales aparentemente de forma intencional.
Entre los argumentos, Piedad Córdoba manifiesta además que: “se trata de un hecho a leguas discriminatorio, porque si no he sido invitada, es un reflejo de más de la persecución política, discriminación y exclusión que he recibido por parte de los medios de comunicación en Colombia”.
La excandidata presidencial tiene todo el derecho, ni más faltaba, al pataleo, pero a la hora de una competencia ciclística, para hablar en términos fajardistas, se suben al pódium los tres primeros, los del “pelotón” incluidos los de la cola no tienen derecho ni a destapar el champán.
Lo mismo pasa en la competencia electoral, por más inequitativo o no que sea, el único referente, bueno o malo, son las encuestas para determinar los candidatos con opción de poder.
Piedad Córdoba, guste o no, siempre estuvo en promedio con el 1% de la favorabilidad, lo que, gústele o no a sus simpatizantes, la convierte en una candidata con una campaña inviable para nada atractiva, por lo menos, para que cualquier medio de comunicación la invite a participar de un foro o debate con los punteros de la campaña…
Para Piedad, la denuncia penal instaurada contra medios de información será otro grito más que no llegará a nada, dejándole sólo sinsabores que la alejarán de los grandes titulares de prensa.