La putería es el resultado de la mezcla entre la tristeza y la risa, y precisamente esa sensación la que están sintiendo los propietarios de los 48 apartamentos del edificio Bernavento en la Loma de los Bernal.
El ejercicio que hay que hacer es ponerse los zapatos de las familias afectadas asaltadas en su buena fe desde el momento que tomaron la decisión de comprar un apartamento en un edificio que no cumple las especificaciones técnicas de construcción, responsabilidad de un tal Jorge Aristizábal, el mismo de Space.
Para agregar al desasosiego de las familias desalojadas hay que sumar que decretada la demolición del edificio serán los mismos propietarios los que deban asumir el costo de ese trabajito que alcanza los $2.467’000.000 (dos mil cuatrocientos sesenta y siete millones de pesos), es decir unos $51’000.000 (cincuenta y un millones de pesos) por cada apartamento aproximadamente.
El asunto es que el Municipio de Medellín no puede ayudar económicamente al costo de la implosión por la sencilla razón que es un problemita entre particulares.
Como van las cosas, dice el DAGRD, hoy deberá radicarse el plan ambiental y de movilidad y el 21 de junio se instalarían los explosivos para realizar dos días después la implosión. Los propietarios de Bernavento tienen más de tres mil firmas de personas que le piden a la Alcaldía no cobrar el monto de la implosión.
