Para descansar del tema político, que en ocasiones se vuelve bastante monótono, hay que manifestar que, las, o los propietarios del Restaurante Taquino de El Poblado, ubicado por el sector de Manila, nunca se imaginaron que evidenciar la molestia que les causa los desprevenidos juglares y músicos de calle, les iba a hacer cerrar de manera temporal su negocio con cocazo incluido…
Sensiblería o no, pero una vez más se revela la desigualdad que hay en la ciudad por falta de oportunidades y de trabajo, y quienes lo tienen no se percatan por lo menos de ser decentes y tolerantes con quienes no lo tienen.
A través de redes sociales se hizo la denuncia que en menos de 24 horas ya tiene más de 600 mil impresiones entre reacciones que van desde insultos y convocatorias a protestas callejeras.
Está claro que los negocios privados con atención al público pueden reservarse el derecho de admisión, pero a la señora se le fueron las luces, además, que no sabe el poder que tiene un ciudadano con un celular en la mano.
A título personal acepto que en varias oportunidades me senté a manteles en ese comedero al que no pienso volver. Es mejor evitar que me saquen… Ver denuncia