El encierro obligatorio por causa de la pandemia que generó el coronavirus está presentando más enfermos mentales, parejas y familias separadas, que muertes por la dichosa enfermedad del covid19.
La violencia intrafamiliar, de manera increíble, aumentó en todo el mundo a raíz del encierro que obligó a parejas de esposos, amantes y familias enteras a convivir por más de dos meses juntos en el mismo lugar, en el mismo recinto, en la misma casa.
De acuerdo con el último informe del Observatorio Colombiano para las Mujeres, entre el 25 de marzo y el 11 de abril, la línea nacional 155 atendió 1674 reportes de violencia intrafamiliar, con un aumento del 91% con respecto al mismo periodo del año pasado.
Según la abogada Lina Marcela Estrada, docente investigadora en asuntos de niñez y familia de la Facultad de Derecho de la Universidad Pontificia Bolivariana el aislamiento social obligatorio evidenció a la vez que incrementó el número de víctimas que ya venían con problemas de violencia intrafamiliar con anterioridad.
Dijo que también la cuarentena reveló que en familias que no presentaban problemas de violencia, el temor a perder el empleo, la crisis económica, el consumo de sustancias psicoactivas, alcohol y el manejo doméstico de los recursos del hogar generaron más conflictos.
Frente a este problema la abogada Lina Marcela Estrada instó, especialmente a las mujeres, niños y adultos mayores a realizar las respectivas denuncias ante las autoridades competentes.
Una persona abusada, violentada puede llamar a las líneas de atención: 155 Violencia Intrafamiliar, 141 Atención a la Niñez o 123 Emergencias, además que puede utilizar la App -Ellas- con la que a través del teléfono móvil les permite a las mujeres denunciar que están siendo víctimas de violencia. Ver entrevista