Bastante preocupados se encuentran varios funcionarios debido a la renuncia de los ocho miembros de la Junta Directiva de Empresas Públicas, quienes determinaron apartase por no ser tomados en cuenta con respecto a las decisiones más importantes para la entidad.
Una funcionaria envió un audio a sus “muchachas” compañeras de trabajo en el que manifiesta su preocupación por la renuncia de la junta que tiene relación directa con el empresariado antioqueño.
La preocupación es tanta, que la funcionaria compara las decisiones del nuevo gobierno del alcalde Quintero con el 11 de septiembre cuando se presentó el atentado terrorista en las Torres Gemelas de New York.
Angustiada por la llegada de “El Diablo” y el inicio del apocalipsis, lo único que recomienda la dolorida señora fue entrar en cadena de oración, porque, según ella, literalmente: vamos de culos…
Más allá de la afligida funcionaria, las decisiones del gobierno del alcalde Daniel Quintero están enfocadas al cambio del rumbo y del estilo que venía reinando en “La Joya de la Corona”.
El alcalde aseguró que la renuncia de la Junta Directiva de EPM fue bastante exagerada por el hecho de pretender recuperar una plata que pertenece a la empresa por los desaciertos que se presentaron durante la construcción el proyecto Hidroituango.
Daniel, refiriéndose al viejo estilo de administración, por decirlo de alguna manera, sostuvo que algunos de esos mismos integrantes de la Junta no tomaron las decisiones correctas para recuperar los $9.9 billones de pesos que Hidroituango ha dejado en pérdidas desde que se presentó la emergencia en abril de 2018.
Sobre los miembros de Junta que representan a los empresarios de la ciudad, Quintero, fue enfático en manifestar que: “la relación -empresarios EPM- mucha veces es buena”, pero explicó que es necesario conformar una nueva junta con integrantes independientes que posibiliten celeridad y menos discusión a la hora de tomar decisiones, especialmente cuando se trata de evitar pérdidas de recursos como se viene presentando en algunas de las inversiones no sólo dentro, sino fuera del país.
La renuncia de los ocho miembros de la Junta desató tremenda polarización entre los unos y los otros, pero lo cierto es que los del lado del alcalde Quintero y el gerente Rendón, ven con buenos ojos redimensionar la administración de la empresa más importante del gobierno para imponer su propia impronta.
