A menos de 10 meses para la primera vuelta en el mes de mayo de 2022, es difícil, todavía, prever quienes podrían ser los dos ungidos para pasar a la definitiva y segunda vuelta presidencial en el sexto mes de la misma anualidad.
Por ahora, y de acuerdo con las encuestas Gustavo Francisco sería uno de los “fijazos” para la recta final de las elecciones presidenciales en junio del próximo año.
Sin embargo, menos de 10 meses para el escenario político en un país de las características de Colombia son una eternidad en la que puede pasar de todo para mover el tablero electoral.
Chutando una tapita de gaseosa en un centro comercial me encontré con el abogado defensor de uno de los paramilitares más connotados que tuvo Medellín y Antioquia en los años 80 y 90. Conversando con el “man” me suelta esta perla:
- Oiga viejo tengo un documento, una declaración juramentada y apostillada de mi cliente que le podría interesar.
- A ver, ¿Cómo es la cosa?, pregunté.
- Mi cliente quien acaba de ser trasladado de una cárcel de máxima seguridad de la Florida a otra en el Estado de Indiana hizo una declaración en la que revela sus ayudas y la de sus muchachos a un político en particular en una campaña electoral, respondió…
Se me abrieron los ojos y le consulté al jurisconsulto quién es el paramilitar, condenado a 30 años de presión en la USA y quién era el político. -Fulano de tal, dijo. -Entrégueme el papel y miramos que hacemos, contesté… (en desarrollo).
Así están las cosas, de todo pasará en la campaña electoral que se avecina para elegir el reemplazo del mandatario que sobrepasó la desfavorabilidad del peor presidente que ha tenido la historia republicana de Colombia: Andrés Pastrana.
Por los partidos de derecha se están moviendo las cosas, exonerado David Zuluaga, involucrado en el caso del hacker Sepúlveda, a la dirección política de Centro Democrático, intubado en UCI, les volvió la respiración por la sencilla razón que el exministro de Hacienda Oscar Iván Zuluaga, el papá de David será el precandidato más fuerte con opción de ganar la candidatura única a la presidencia de la república por ese partido.
Este miércoles la Fiscalía confirmó el archivo de la investigación que se adelantaba contra David, el exgerente de la campaña presidencial de Zuluaga, debido a que no se hallaron suficientes pruebas para vincularlo con el caso del hacker.
La investigación se adelantó en la fiscalía de Eduardo Montealegre en el periodo 2012-2016, quien pretendía confirmar que Centro Democrático conocía las actividades irregulares del hacker, contratado para manejar las redes sociales de la campaña de Zuluaga y sabotear el proceso de paz de Santos.
Oscar Iván Zuluaga como nuevo protagonista y precandidato presidencial movió el tablero al interior de su partido, por un lado, minimizó a sus competidores, y por el otro, medio reencauchó para las elecciones a Centro Democrático diezmado por la cuestionada gestión del presidente Iván Duque.
Ahora bien, en Antioquia, por ejemplo, la salida al ruedo de Oscar Iván también movió el tablero al punto que está poniendo a pensar a la senadora Paola Holguín, una de las favoritas en la competencia contra las histéricas Margarita Restrepo, Paloma Valencia y María Fernanda cabal, porque el resto de los precandidatos ni suenan ni truenan.
La líder del matiz más fuerte de CD en Antioquia y uno de los más importantes del país, se encuentra de papel y lápiz haciendo cálculos para saber para donde pega.
La salida de “Zurriaga” le mueve el piso, lo que fortalece en “La Holguín” la posibilidad de una posible aspiración a la Gobernación de Antioquia en las elecciones de 2023.
Sin embargo, existe otra perla, y es que “el jefe de jefes” no va a aspirar al senado el año entrante por lo que la disyuntiva de los orientadores de CD es quién encabezará la lista al Senado para que arrastre lo suficiente con el fin de conservar las curules que actualmente tienen en el Congreso, hoy en peligro por los desaciertos del gobierno de Duque.
Si Uribe no aspira, que es casi un hecho, hay que tener en cuenta que Paola Holguín es la segunda votación más alta para el Senado en el país, situación que la hará declinar la intención de aspirar al gobierno seccional en Antioquia para sacrificarse por su partido.
