Según datos estadístico-nacionales en salud en lo corrido del 2021 se han presentado unos 45 mil episodios de Accidentes Cerebro Vasculares, ACV, lo que representaría 100 casos diarios de esta enfermedad neurológica en las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla.
El ACV que afecta a 90 de cada 100 mil colombianos, es una enfermedad también conocida también como derrame, isquemia, trombosis o infarto cerebral, se presenta cuando la persona repentinamente pierde el funcionamiento de una parte de su cerebro debido a una afectación en los vasos que llevan sangre a este órgano ya sea porque se rompe o se obstruye, disminuyendo el nivel de oxígeno y la cantidad de nutrientes que debe recibir lo que genera la muerte de las neuronas y del tejido cerebral
El alto impacto de esta enfermedad tiene que ver con el desconocimiento de los síntomas lo que lleva a que los pacientes consulten de manera tardías, aspecto que genera más complicaciones.
Los principales signos de alarma son: rostro y labio torcido, afectación de la visión, pérdida de la coordinación y el equilibrio, dificultad para hablar y entender, debilidad en brazos y piernas.
Estos síntomas aparecen de manera súbita y el paciente debe ser llevado de inmediato a una institución de salud que cuente con los recursos técnicos y humanos para una atención oportuna.
Las primeras 4 horas y media desde que se comienzan a identificar los síntomas son claves para una adecuada y oportuna atención. Nunca quedarse en casa, aunque los síntomas pueden identificarse como pasajeros, es muy importante consultar.
El ACV se puede atribuir a los malos hábitos alimenticios, el sedentarismo, el tabaquismo y el estrés que elevan la prevalencia de la obesidad, la dislipidemia, la hipertensión y la diabetes, que son los principales factores de riesgo.
LA CLAVE INFORMAR, EDUCAR
El 28 de octubre se realizó una actividad con el Grupo de Educación en Salud para hablar sobre los síntomas claves, la detección oportuna y los factores protectores para prevenir un ACV.
