‘Don Berna’, quien cobró notoriedad en los años noventa como miembro de ‘Los Pepes’ (‘Perseguidos por Pablo Escobar’) y quien después de la muerte del capo se convirtió en cabeza de la temible organización conocida como la ‘Oficina de Envigado’, había acordado con sus abogados que la colaboración tendría que traducirse en delaciones de personajes de peso en la vida colombiana. Así, su primer objetivo fue el alcalde de Medellín, Alonso Salazar, elegido el 28 de octubre de 2007 como sucesor de Sergio Fajardo.
La divulgación de la carta, radicada el 9 de diciembre en la Fiscalía por Diego Álvarez, uno de los abogados de Murillo, no tomó por sorpresa al Alcalde, quien estaba advertido por declaraciones públicas de antiguos subalternos de ‘don Berna’ y por rumores que le habían llegado de varios medios de comunicación. Por eso, tres días antes de hacerse pública la carta del ex jefe paramilitar, Salazar había pedido al fiscal Iguarán que lo oyera en versión libre para aclarar las versiones en su contra que estaban haciendo carrera.
Para el Alcalde y sus aliados políticos, la carta de ‘don Berna’ es apenas un elemento de un complot que viene cocinándose con la perversa intención de afectar su administración y de pasarle cuenta de cobro por su posición radical contra los violentos. «No me cabe duda de que se trata de un complot contra el Alcalde», dijo el presidente electo del Concejo de Medellín Bernardo Alejandro Guerra. Por su parte, Salazar afirmó: «Estoy ansioso de comparecer ante el fiscal delegado que está a cargo del caso, porque tengo cómo demostrarlo».
Por lo pronto, hay elementos que indican que el asunto va mucho más allá del enfrentamiento entre el Alcalde de la segunda ciudad más importante del país y un ex jefe de la mafia. CAMBIO se enteró de que otros paramilitares desmovilizados y algunos que están presos enviarán información a la Fiscalía según la cual Salazar habría tenido relaciones con paramilitares antes de comenzar su carrera política.
Votos de la comuna
Giovany Marín, desmovilizado del bloque Cacique Nutibara y presidente de la Corporación Democracia que agrupa a los desmovilizados que estuvieron bajo el mando de ‘don Berna’, le dijo a CAMBIO que él y Antonio López, ‘Job’ -el mismo que visitó la Casa de Nariño-, se encargaron de hacer proselitismo a favor de Salazar en nueve comunas de la ciudad y en particular en los corregimientos de Alta Vista, San Antonio de Prado y San Cristóbal. «Nuestro trabajo por él fue intenso durante los últimos 15 días de la campaña, ante el riesgo de que el señor Alonso perdiera la Alcaldía, como lo mostraban las encuestas», afirmó Marín. Y aunque dijo que no podía precisar cuántos votos movilizaron a favor del actual mandatario, sostiene que fue gracias a los sufragios obtenidos en las comunas como se acortó la diferencia frente al ex alcalde Luis Pérez, que aspiraba de nuevo a la Alcaldía.
Aparte de la versión de Marín, hay más elementos que, de resultar ciertos, podrían poner al Alcalde en serios problemas. Por ejemplo, su amistad de varios años con John William López, ‘Memín’, segundo de ‘Job’, y quien hizo parte de la organización de ‘don Berna’. De 42 años, ‘Memín’ fue capturado el pasado 16 de mayo en el barrio Villatina de la Comuna 8, y es acusado por desplazamiento forzado, concierto para delinquir y constreñimiento ilegal.
Familiares de López aseguran que tienen álbumes fotográficos y otras pruebas sobre la amistad de ‘Memín’ con el Alcalde, y que están dispuestos a mostrarlas si este insiste en negar sus relaciones con él y otros paramilitares.
En una de ellas Salazar sale dándole un abrazo a ‘Memín’ durante un encuentro en una cafetería cercana al Parque de las Luces de Medellín. Tanto la esposa de López como Marín sostienen que Salazar fue un amigo cercano de ‘Job’ y de la esposa de este, Claudia Cano, varios años antes de ser secretario de Gobierno de la alcaldía de Fajardo.
«Ante la muerte del compañero Antonio López, el señor Salazar declaró que este nunca había dejado de delinquir, ni siquiera después de su desmovilización, y que la Corporación Democracia atendía intereses de grupos al margen de la ley -dice Marín-. La pregunta para el señor Salazar es: ¿por qué si Antonio López era ilegal nunca dejó de ser su amigo y de pedirle apoyo?».
Hasta ahora, el alcalde Salazar ha capoteado el temporal y se ha mostrado dispuesto a dar las explicaciones del caso. Pero han surgido nuevos elementos que lo enredan. La Justicia tiene la palabra.
«LA SOCIEDAD SABE A QUIÉN CREERLE»
CAMBIO: ¿Es verdad que visitó en su celda al paramilitar ‘Memín’ y que lo acompañó en la audiencia de imputación el día de su captura?
ALONSO SALAZAR: Sí, es verdad. En Medellín estábamos enfrentados a la banda de ‘don Mario’ y varios desmovilizados, entre ellos ‘Memín’, se habían declarado víctimas de una persecución. Por eso fui a enterarme de qué estaba pasando con él. Pero cuando asistí a la audiencia y escuché los graves cargos que le estaban haciendo me fui inmediatamente.
Bibiana Sepúlveda, la esposa de ‘Memín’, asegura que usted le ofreció sus buenos oficios.
La sociedad sabe muy bien a quién creerle: si a la familia de un hombre en cuyo proceso figura el asesinato de cuatro testigos o a un alcalde que le ha apostado a la paz.
¿En qué contexto fue tomada la foto en la que aparece abrazando a ‘Memín’?
Tengo muchas fotos con desmovilizados. También hay fotos del embajador de Estados Unidos, William Woods, hablando con Daniel Mejía, ‘Danielito’, en el contexto del proceso de paz. Pero me sostengo en la lógica de hablar de estos temas ante la Fiscalía.
¿Cuánto tiempo hace que conoció a ‘Job’ y a su esposa Claudia Cano, y cómo fue su relación con ellos?
Los conocí hace por lo menos 20 años y fuimos amigos, pero luego cada cual tomó su camino y ahora sabemos muy bien cuál fue la opción de vida que escogió cada uno.
LA CARTA DE ‘DON BERNA’
«Diego Fernando Murillo, recluido en Metropolitan Correctional Center de Nueva York, ante las informaciones que a través de los medios de comunicación he conocido, según los cuales el actual alcalde de Medellín ha negado que hubiera recibido apoyo de parte de la Corporación Democracia en su campaña, me permito hacer las siguientes precisiones: La Corporación Democracia aglutina a los desmovilizados de los bloques que estuvieron bajo mi mando.
En el año 2003, después de una reunión entre el comandante Carlos Castaño, el señor Alonso Salazar y yo, por petición del señor Salazar se acordó desmovilizar la estructura del bloque Cacique Nutibara.
Siendo el señor Salazar secretario de Gobierno, recibí varias veces su visita para tratar asuntos relacionados con la situación social de Medellín. De dichas visitas existen registros en la cárcel de alta seguridad de Itagüí.
Durante la campaña a la Alcaldía de Medellín se le dio apoyo a través de varios líderes comunitarios de la ciudad, apoyo de carácter económico y en publicidad; se acordó, además, que para evitar problemas de carácter legal, que el contacto entre el hoy Alcalde y el suscrito, sería a través del abogado Gilberto Gómez Jaramillo, quien es pariente suyo (…).
Estoy dispuesto a corroborar las anteriores afirmaciones ante las autoridades que lo requieran (…). El país algún día entenderá que nuestra lucha, con sus errores y sus éxitos, contó con la colaboración de muchas personas» (…)