Más de una ancheta de frutas, champaña y galletas le han enviando al Magistrado del Tribunal Administrativo de Antioquia, responsable de la investigación en contra del Gobernador, Sergio Fajardo, por la presunta violación a las leyes electorales, con el fin de bajarle a la intensidad para dejar que el asunto pase sin pena y sin gloria.
Los remitentes, integrantes del Grupo Empresarial Antioqueño, tienen presionado hasta los tuétanos al Magistrado, para que el fallo en primera instancia sea a favor del mandatario seccional.
De acuerdo con la versión, el concepto que favorecería a “Optimus Prime”, se estaría conociendo a mediados del mes de junio, convirtiéndose en otro gol olímpico de los “Transformers”.
AGUA Y ACEITE
Aunque el Gobernador Sergio Fajardo tendría a favor el fallo del Tribunal Administrativo, que lo eximiría de toda responsabilidad, por haber hecho campaña perteneciendo a la Junta Directiva de Carulla, otra cosa piensan en la Procuraduría General de la Nación.
El Ministerio Público, que también inició sus indagaciones preliminares sobre la falta del Gobernador, se pronunciará en pocos meses. En otras palabras, mientras el Tribunal lo exonera de su responsabilidad “electorera”, la Procuraduría lo podría responsabilizar por indisciplinado.
Esa posible inhabilidad que puede presentarse, tiene otra lectura. Sergio Fajardo, Gobernador; y Alejandro Ordóñez, Procurador; son como el agua y el aceite. El primero es proabortista, el segundo jamás. Fajardo es anticlerical, Ordoñez es oscurantista. A Fajardo no le desvela, por el contrario, le gusta el matrimonio gay, a Ordoñez le genera hemorroides. Apenas se encuentran en un sólo punto, ambos quieren ser Presidentes de Colombia.
Con la intención del Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez de postularse como aspirante a la Presidencia de la República en el 2018, la mayor competencia que podría torpedear esa iniciativa es el actual Gobernador, el hombre más sui generis, apuesto y bien parado de la comarca.
Por eso, dicen los analistas desde la capital del país, que si Ordoñez es inteligente, tendrá que sacar del ruedo a ese competidor lo antes posible, y como no aprovechar el papayazo que el mismo Fajardo le dio con la presunta inhabilidad cuando fue candidato a la Gobernación por haber estado involucrado en un contrato de “bienestarina” que le vendió Carulla al ICBF.
Lo cierto, es que para el mes de agosto la Procuraduría General de la Nación, dará a conocer el concepto sobre el caso del Gobernador, que pondrá a temblar por un buen rato su proyecto político.
Las campañas presidenciales para el 2014 están para alquilar balcón, puesto que los contradictores del gobierno de Juan Manuel Santos en Antioquia, están organizando toda la artillería.
Hace un par de días se realizó un conclave en la finca del gerente de la empresa “CI Expofaro”, Javier Rodríguez, ubicada en inmediaciones de la Represa de la Fe, en el oriente de Antioquia, donde sobraron las viandas, los escoltas y los BMW.
Al encuentro asistieron varios de los exministros del gobierno de Álvaro Uribe, empresarios y algunos de los seguidores del mandato pura sangre “Mano Firme, Corazón Grande”.
Todos coincidieron en una sola cosa, todos calificaron al actual Presidente de la República, Juanma, de torcido y traidor con el expresidente Uribe, y prometieron venganza sin odio.
Después de los improperios, y de recordarle la madrecita a Santos, se empezaron a analizar los posibles nombres que podrían salirle al paso a la reelección de Juanma.
El expresidente Uribe, propuso varios nombres con los que podría medírsele a una posible candidatura a la vicepresidencia. El primero fue el de “Pachito Santos”, inmediatamente todos expresaron a través de una fermentada halitosis su desacuerdo por semejante equivoco.
Uribe, con sus huesitos, carnitas, par de gotas de valeriana y un poco de yoga, retorno a la calma. Se propuso a Alex Char, exalcalde de Barranquilla, pero tampoco cuajó por “nuevón”.
Después de varias horas de análisis, se pronunciaron otros dos nombres que no generaron tanta resistencia. Luis Alberto Moreno, actual Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, y Oscar Iván Zuluaga, Exministro de Hacienda, pusieron a pensar a los asistentes del delicioso ágape antioqueño.
No solamente los integrantes de Grupo Empresarial Antioqueño tienen plata. Varios de los empresarios que asistieron a la reunión en la Represa de la Fe, hicieron una primera “vaquita” para asumir el costo de la oposición al Gobierno de Santos, especialmente cuando empiezan los vientos reeleccionistas.
La “platica”, servirá también para que el expresidente Uribe se vaya “bandeando”, y saliéndole al paso a las numerosas demandas y cuestionamientos que dejaron sus ocho años de gobierno. Además, el Presidente Santos, convencido que sin el apoyo de Antioquia no regresa al poder, visitará esta tierrita cada dos meses hasta elecciones, y por supuesto, hay que estar preparados.
Entre los integrantes al encuentro, estuvieron empresarios bananeros, del sector de la construcción y automotriz. Los pobres hombres sacaron moneditas, bonos de promociones y billetes de mil, y en un ratico, recaudaron más de 600 millones de pesos, para evitar penurias…
La sorpresiva renuncia del fajardista Director de Planeación David Escobar Arango, antes de la aprobación del proyecto Plan de Desarrollo, por parte del Concejo de Medellín, es el inicio de los cambios que se avecinan en el gabinete municipal del Alcalde Aníbal Gaviria, y que continuará con la salida de Mauricio Faciolince, actual pedagógico Secretario de Gobierno.
El retiro de Escobar es interesante. Su salida tiene que ver con el denominado “Cinturón Verde” proyecto que, aunque poco entendible, tiene relación con la recuperación de las laderas y la utilización de la tierra en los sectores altos de la ciudad.
Existen cuestionamientos por parte de concejales, que no están de acuerdo con la forma en que se prevé el derrame de la valorización en el sector del barrio El Poblado, especialmente en la parte alta, donde varios de los familiares del Gobernador de Antioquia tienen propiedades que fueron excluidas del cuadrante para el pago de dichos gravámenes.
Esa situación, dicen, enfrentó al Secretario Privado Camilo Quintero, quien ayudó a que David Escobar se reventara en la Dirección de Planeación, debido a que después de la aprobación el Plan de Desarrollo, continúa el análisis del proyecto de actualización del Plan de Ordenamiento Territorial, POT, en el que se mueven todos los intereses económicos “particulares” de la ciudad, puesto que tiene como objetivo primordial, repensar el uso del suelo y la revaloración del costo de la tierra.
David Escobar Arango, el hijo mimado del Gobernador, decidió salir corriendo para evitar el desgaste que generará el análisis de ese proyecto, que estará en la mesa de los concejales aproximadamente en el mes de septiembre.
La salida por la puerta de atrás de David Escobar de la Dirección de Planeación de Medellín, hizo otra fisura en la estructura del grupo de trabajo del Gobernador Sergio Fajardo.
En algún momento el nombre de Escobar, sonó para competir en la puja por la Gerencia del Metro de Medellín, pero su desacertada salida, torpedeó esa aspiración.
Está claro que Aníbal Gaviria no quiere impulsar la postulación de Federico Gutiérrez Zuluaga, debido a que argumenta que el excandidato a la Alcaldía por el Partido de la U, lo maltrató en campaña. Sin embargo, los votos reflejan otra realidad.
Hay quienes dicen que a pesar de los intereses del alcalde y el gobernador, Federico Gutiérrez será el nuevo Gerente del Metro, debido a que de los nueve integrantes de la Junta Directiva, cinco votos continúan a su favor, mientras que la Alianza AMA, sólo cuenta con cuatro.
Así mismo, con la injerencia que tiene el Presidente Juan Manuel Santos en la Empresa Metro, y además, con la fama de marrullero que se ha ganado en franca lid para afrontar esta clase de designaciones, está claro que no le interesa tener en Antioquia otro gerente que apoye una campaña presidencial distinta a la propia, por lo que se avecina otro error en la matemática del gobernador.
Algunos de los integrantes de los partidos Verde y Alianza Social Independiente, ASI, manifestaron su desacuerdo con el nuevo designado para la Dirección de Planeación de Medellín, Álvaro Berdugo, quien hace parte de las huestes liberales del Alcalde.
Igualmente, exintegrantes del gabinete de la Alcaldía de “Lonso” salieron al paso a exigirle al nuevo funcionario que cumpla con su trabajo de manera transparente y eficaz.
Concejales del Partido Verde, lamentaron de manera pública el retiro de David Escobar y están en su derecho. Lo que no han podido entender, es que quien ganó la Alcaldía fue el Partido Liberal y la tropa se está cambiando.
Por: Adolfo León Ospina Mejía
El atentado contra el ex ministro Londoño nos recordó a los colombianos lo extrema que puede ser la derecha del país, tanto que no le importa inmolar (si cabe la palabra) a uno de sus más fieles seguidores, sino el más importante junto con José Obdulio Gaviria.
Ya había pasado en 1995 cuando asesinaron a su más importante representante en ese momento, el Doctor Álvaro Gómez. En aquel entonces lograron desviar la atención de la investigación del crimen y hacer pensar a la opinión pública que el hecho había sido perpetrado por las FARC sin ninguna evidencia clara, hoy, cuando se indaga por la investigación de ese homicidio, la respuesta siempre es el nombre de un muerto, cualquiera sea.
10 días después de la bomba contra el dueño de una gran cantidad de acciones de foncolpuertos, adquiridas truculentamente (no olvidemos eso), intentaron hacer lo mismo: incriminar inicialmente al grupo guerrillero y generar una cortina de humo que desviara la atención de la opinión pública, esta vez la cortina es la supuesta participación de Sigifredo López en el secuestro de sus compañeros diputados de la Asamblea del Valle con un video en que el supuesto rostro suyo no es claro.
Parece ser que la estrategia de la derecha colombiana no funcionó, por un lado buscaban con la muerte del doctor Fernando Londoño, que el marco jurídico para la paz, impulsado en el congreso, no fuera aprobado y al tiempo, pretendían, como tantas otras veces lo habían logrado, achacar la culpa del acto en principio a la guerrilla y luego, con la cortina de humo, que la investigación quedara en el limbo. Algunas veces el pueblo colombiano tiene memoria.