Como van las cosas, el periodista egresado de la Universidad de Antioquia, Víctor Vargas, será designado como nuevo Director de Noticias de RCN Radio, Antioquia.
El buen Vargas, un señorazo, se ha desempeñado como subdirector y director de noticias en los canales local y regional de la comarca. Es todo un caballero y su posible llegada a RCN Radio en Medellín será otra oportunidad que tendrá la cadena radial para incrementar su audiencia.
La contratación de Vargas se debe a la renuncia irrevocable del periodista Miguel Jaramillo Lujan, quien el martes 25 de noviembre, aseguran en Bogotá, envió un mensaje de voz por WhatsApp argumentando que no le interesaba el cargo.
Agrega también, que la decisión de Jaramillo fue una pataleta desafortunada, porque después de enviar el mensaje de voz, llamó a Marta Camargo, la mano derecha de Yolanda Ruiz para averiguar sobre qué pasaba con su contratación, pero le contestaron: “Usted desistió del cargo”.
Ese penoso rato que pasó el periodista Miguel Jaramillo Lujan, lo llevó al punto de meter una mentira piadosa al manifestar que: “(…) Ellos tenía afán por vincular el director y los tiempos de salida no coincidieron. Dejar un cargo directivo en el sector público es complejo y debe hacerse con serenidad y en tiempos que no generen problemas legales posteriores. Eso es todo”.
Sobre la versión de supuestas presiones a periodistas de RCN sin firmar su contrato laboral, Miguel escribió que eso no es cierto, pero en la misma empresa lo desmienten. Es más, reiteraron que hace un par de días Jaramillo Lujan llegó a la portería de la emisora a las 4:00 de la mañana pero no lo dejaron entrar y una linda chica del noticiero radial tuvo que interceder para posibilitar su ingreso.
Sin embargo, por encima de todas las versiones existe una que fue la razón que empantanó el ingreso de Jaramillo a RCN. “Un pajarito” antes de emprender vuelo fue consultado por Miguel sobre de quien o de quienes debía tener cuidado en su nuevo trabajo. ¡Qué se cuide de Jairo Matallana y Edilberto Cárdenas! le dijeron, con el agravante que los susodichos se dieron cuenta…
