Aunque analistas aducen que uno de los mayores perdedores de las elecciones pasadas son los integrantes de Centro Democrático hay que manifestar que sí y que no.
Sí porque el triunfalismo y haber admitido malas adhesiones como la casa Gaviria afectó demasiado la percepción en el electorado al punto que el favoritismo de Juan Carlos Vélez se vio bastante afectado al punto de perder las elecciones.
La campaña uribista a la Alcaldía de Medellín asumió el desgaste no solamente del actual mandatario local, sino también los desaciertos de su hermana la senadora Sofía Gaviria que ni puso concejal ni diputado.
Además, las cuentas alegres de Centro Democrático daban hasta para lograr una bancada en el Concejo de Medellín de mínimo nueve curules y apenas llegaron a seis como se había previsto logrando una representación decente que ayudará a frenar o agilizar los proyectos del próximo Alcalde.
Las dos bancadas para Concejo y Asamblea por CD son representativas y se harán notar en los gobiernos de Gutiérrez y Pérez, un buen comienzo para la consolidación de un nuevo partido político que se estrenó en las elecciones del pasado octubre.
Pero los resultados dejaron sinsabores en la boca de Uribe. El martes 27 de octubre en las horas de la noche, dos días después de elecciones, el Senador y orientador de Centro Democrático Álvaro Uribe Vélez sostuvo ante varios integrantes de su bancada en el Congreso de la República: “Todo lo que se le insistió a Juan Carlos para que fuera candidato a la Gobernación y Federico a la Alcaldía…”.
