Algunos habitantes de la ciudad andan felices montando en el Tranvía de Ayacucho, como marrano estrenando lazo, sin conocer los problemas técnicos del proyecto ni los sobrecostos de la obra que propuso el Alcalde Alonso Salazar y ejecutó el Alcalde Aníbal Gaviria a través de la Empresa Metro.
Lo nuevo de ese improvisado proyecto, que ahora la Alcaldía de Federico Gutiérrez lo pretende ejecutar en la Avenida 80, es que si al Tranvía de Ayacucho se le va una piedrita a la carrilera, se atranca y hasta se descarrila, dicen los técnicos.
¿Qué pensaría el Maestro Fernando González pintado en una pared en cercanías de la Estación Miraflores por los golpes que sufre la parte posterior del Tranvía al chocar contra el pavimento?
Los diseños del Tranvía de Ayacucho que de acuerdo a las evidencias quedaron con problemas en un 85% más o menos, los realizó la empresa IDOM especializada en ingeniería, arquitectura y consultoría en proyectos de transporte urbano, metros, carreteras, ferrocarriles y aeropuertos. La Alcaldía de Medellín invirtió unos $4.500’000.000 (cuatro mil quinientos millones de pesos) aproximadamente, incluida la interventoría.
La interventoría de los diseños estuvo a cargo del consorcio CCC- SYTECSA, que ahora es la empresa que ejecuta el contrato para el montaje eléctrico de la Subestación del Tranvía y los dos cables hacía los barrios Trece de Noviembre, Villa Turbay y La Sierra.
Lo que debe aclarar la Empresa Metro es por qué un interventor de unos diseños con problemas, pasa a convertirse en ejecutor de un proyecto que está a punto de sobrepasar el billón de pesos. Sigue…