El recién fallecido ingeniero español Roberto Romo, encargado de la interventoría de la construcción del Tranvía de Ayacucho y sus dos metrocables en los que se están invirtiendo más $500.000’000.000 (quinientos mil millones de pesos) fue unos de los responsables en advertir sobre los graves problemas en los diseños que aumentaron los costos del proyecto.
Desde mediados del gobierno de Aníbal Gaviria, Romo alertó que tanto desde esa Administración como desde la gerencia de la Empresa Metro, se ocultó información sobre las irregularidades que se estaban cometiendo en la construcción del Tranvía, obra que no aporta a la solución de los problemas de movilidad en la zona céntrica de la capital antioqueña.
Pese a las alertas realizadas por Roberto Romo en su momento, en la actualidad se siguen notando problemas técnicos que, indudablemente, aumentarán los sobrecostos de la obra propuesta por la Alcaldía de Alonso Salazar.
La Estación Oriente del Tranvía donde estará el Metrocable hacia el barrio Villa Turbay inició con una partida presupuestal de $4.000’000.000 (cuatro mil millones de pesos), pero con los problemas en los diseños dicho costo se incrementó a $20.000’000.000 (veinte mil millones de pesos), cuatro veces más de los planeado.
Los organismos de control fiscal y disciplinario, si funcionan, deberán investigar no solamente los sobrecostos por los malos diseños de los muros uno y dos de la Estación Miraflores, sino también el sobrecosto de la Estación Oriente, además, que la nueva gerencia del Metro deberá analizar la posibilidad de demandar a los responsables de los diseños que salieron con un “chorro de babas”…
