Según Ovidio García, presidente de la Asociación Fuerza Amarilla, su organización que agrupa cerca de 700 taxistas, se prepara con el propósito de participar en la gran manifestación nacional, programada para el 10 de mayo que pretende exigir las garantías suficientes para el trabajo de los conductores de ese servicio público que cumplen los requerimientos de ley.
La Asociación Fuerza Amarilla inició varias protestas como preámbulo a la protesta nacional de taxistas contra el servicio de UBER en todo el país. De acuerdo con el señor García, el servicio prestado por Uber, considerado de lujo, aún no cuenta con regulación clara por parte de la Superintendencia de Transporte, lo que significa que su servicio es prestado de menara informal.
Ovidio García fue claro en explicar que los conductores particulares que prestan el servicio de UBER no cuentan con los seguros necesarios para garantizar la seguridad de sus usuarios.
Dijo que además del SOAT y el seguro de responsabilidad civil a terceros, que no es obligatorio, los taxis, que prestan el servicio público individual cuentan un seguro adicional exigido que responde en caso de accidentes en lo que se pueden ver comprometidos los usuarios.
Además, aseguró, que para los usuarios no es garantía de seguridad el conductor de un UBER o un taxista, quienes pueden abusar en la prestación del servicio de transporte.
Enfatizó que por el comportamiento de unos pocos conductores de taxis se ha desmejorado la reputación del servicio, pero expresó que se está invirtiendo lo necesario para recuperar la confianza perdida en la comunidad.
