El recorrido de Santa Fe de Antioquia a Jardín se realizó por la vía que atraviesa el municipio de Anzá, por toda la rivera del Cauca, río que a propósito, se ha desbordado en varias ocasiones por la temporada invernal.
Todo iba perfecto hasta que del Hostal GUARACU llamaron a advertir que el trípode o soporte de cámara de algún inadvertido periodista estaba esperando en una silla del restaurante.
¡Santo Cristo!, tocó esperar unos 30 minutos mientras una moto ratón hacia la caridad de alcanzar nuestro transporte para entregar el artefacto.
Cuando retomamos el trayecto se zafó un aguacero de tres de mayo al punto que hizo que varios de los pasajeros empezáramos a mascar lengua para disimular el nerviosismo.
Kilómetros antes de llegar al corregimiento de Bolombolo en el municipio de Venecia encontramos un deslizamiento de tierra y piedra de padre y señor mío…
Por la magnitud del derrumbe, los viajeros no se iban a desanimar, por el contrario, bajamos a hacer etnografía para percatarnos del tamaño del problemita, porque el tamaño sí importa…
La cantidad de tierra del viejo deslizamiento tapó la vía completamente por lo que se presentó la necesidad de invadir el potrero aledaño para habilitar el paso de vehículos que circularon por un terreno inestable debido al agua lluvia, revuelto de grama y lodo que hacía peligrosa la maniobra…
Una gran mula como de mil llantas tuvo la mala suerte de clavarse en el intento. Un camión de unas cuarenta toneladas aproximadamente con una máquina trituradora de piedra encima se enterró en el piso. Imposible pasar…
Nos bajamos varios chismosos a verificar los trabajos de los espontáneos colaboradores, entre ellos, nosotros, con la diferencia que estábamos “de jarras” y manicruzados mientras los trabajadores metían pica y pala como hombres de Dios…
¡Sagrado Rostro!, ¿saben quién fue a parar al derrumbe? Rodrigo Mendoza Vega, diputado. ¿Qué hacía en pleno deslizamiento? pulse aquí…
