Bastante incómodos se encuentran los integrantes del gabinete del Alcalde Federico Gutiérrez con el desempeño y gestión del actual Contralor Auxiliar para la Salud de Medellín, Carlos Correa.
La incomodidad de “el ejecutivo” tiene que ver con que Correa, encargado de auditar, entre otras entidades, al Hospital General de Medellín, no cumple sus funciones.
Sobre Carlos Correa, todo un personaje, como advierten en el mismo organismo de control fiscal municipal, se cuenta el inconveniente que afrontó en el que reapareció la célebre frase: ¿usted no sabe quién soy yo?
Resulta que Carlitos Correa anda “de pipi cogido” con el cuestionado gerente del Hospital General de Medellín, Jesús Eugenio Bustamante Cano, situación que generó que las instalaciones de la entidad hospitalaria, se convirtieran en unas de las más recurrentes por dicho Contralor Auxiliar.
En una ocasión tuvo un encontrón con los vigilantes del hospital adscritos a la empresa Seguridad Oncor Limitada que terminó con llamado de atención por la postura agresiva del funcionario.
Entre las quejas que se conocen contra Carlos Correa tiene que ver con que se le metió al consultorio a una médica dermatóloga con el fin de que le adelantarán una biopsia de piel sin cumplir con la totalidad del proceso administrativo para el procedimiento. Además, recomienda a sus amigos para que sean atendidos en el hospital sin contar con el debido proceso.
Aunque Correa tenía la orden para la consulta, sólo se limitó a presentar el carnet de la Contraloría para presionar a la profesional de salud, que por obvias razones no lo atendió.
La reflexión que realizan al interior de la Contraloría General de Medellín es lo benéfico o no que puede resultar de la relación personal entre quien audita y quien es auditado, puesto que se pueden generar suspicacias que van en detrimento de la misión del ente fiscalizador: cuidar la plata…
