Más allá del posible y cuestionado trastorno mental y manera peculiar de hacer política del Concejal de Medellín Santiago Jaramillo Botero, lo que tiene “locos” a más de un integrante de Centro Democrático fue el trino del pasado viernes 13 de octubre:
El “loco más cuerdo”, integrante de la bancada de concejales uribistas no midió las repercusiones que está generando con esa frasecita que publicó en redes sociales.
Cuando consultamos al Director de Centro Democrático en Antioquia, Andrés Felipe Guerra Hoyos sobre su postura de la situación, además, del interés de invitarlo a la televisora regional para hablar del asunto, la respuesta fue que había que ser prudente…
Los jefes de los partidos políticos deben atender de manera inmediata esta clase de hechos, y además, ser diligentes para solucionar estos impases de frente ante la opinión pública pero es entendible la “prudencia” timorata de Andrés…
Lo cierto es que Santiago Jaramillo se hizo el harakiri por mera ligereza porque más de uno está pidiendo su expulsión del partido debido a que cometió una falta gravísima de acuerdo con lo estipulado en los estatutos de CD como es atacar y cuestionar el jefe natural de la colectividad.
De acuerdo con algunos integrantes de Centro Democrático, desde lo jurídico, el Consejo de Estado afirmó que las curules son de los partidos políticos, y en ese sentido, si el Concejal Jaramillo Botero es expulsado del CD, no tendría ninguna relación ni “de derecho” con la curul en la que ejerce sus funciones como cabildante de Medellín.
De aplicarse esa sentencia del Consejo de Estado, Centro Democrático podría solicitar al Concejo de Medellín que declare vacante la curul. Ahora, la Mesa Directiva del Cabildo que orienta Jesús Aníbal Echeverri podría decir que no posee competencia o que no encuentra causal legal para declarar la falta absoluta del concejal, aspecto que sería aclarado ante los estrados judiciales. Ver sentencia
