Hace 33 años aproximadamente un grupo de amigos con quien conformamos el Grupo de Teatro Experimental de Jardín Antioquia, La TEJA, bajo la dirección del profe Héctor Hernán Gallego Rodríguez filmamos EL TAJAMAR Y LA ASTROMELIA, una película en 8 milímetros con actores naturales alrededor de los 10 años de edad.
Todavía tengo el vestuario de monje mascado por la polilla que utilicé en 1984 al que hubo que cogerle ruedo para no arrastrar. En una escena en la puerta cerrada de la Capilla del Convento de las Mojas Concepcionistas era mi actuación. Craso error, miré la cámara lo que generó el calor del infierno de Dante, la personificación de la esquizofrenia y la irá de Marco Antonio el director del rodaje que se pareció a su homónimo militar y político conocido como El Triunviro.
En la poca capacidad de almacenamiento de datos de mi memoria, como Fajardo, en esa escena conocí a Marco Antonio Mejía Torres, periodista, escritor, profesor y promotor cultural, a quien, como para no creerlo, decidió lanzarse al Senado de la República.
La cereza del postre es bien grande. Marco Mejía como popularmente se le conoce a este personaje, es avalado por el Partido Verde, el mismo que se alió con el Polo Democrático para apoyar la campaña presidencial de Sergio.
Acto de contrición. Personalmente pienso que Mejía es mucho mejor como escritor que como político y esa demostración se evidencia en el libro CUERVO que escribió sobre la vida de Rufino. Hasta leí el texto de mi sensei Fernando Vallejo, pero no me gustó.
Fernando González no fue candidato pero comió de la “cosa pública”, y Gonzalo Arango, el andino, tampoco se candidatizó pero estuvo pegado del culo de los políticos, lo que legitima a Mejía para tener el derecho a hacer lo que le dé la gana…
Conocida la perversa intención del candidato me escribe: “Mi nombre es Marco Antonio Mejía Torres, adjunto estoy enviando un plegable de mi campaña al Senado de la República, en el describo las razones por las que decidí emprender este arduo camino”. Ver Honrar la Vida
Y agrega: “En este momento voy hacia a Manizales, caminando desde Envigado Antioquia siguiendo los pasos de Fernando González, esperamos llegar el próximo domingo, me alegraría mucho poder cruzar algunas palabras con usted. Agradezco me pueda informar sus datos de contacto. (…).
