Entre los retos que ha tenido la campaña de Germán Vargas Lleras es lidiar y cambiar la imagen y percepción de ogro, regañón e iracundo que tiene su candidato.
Mucho después de conocerse el coscorrón que Vargas Lleras le dio a uno de sus escoltas, el candidato se refirió a ese momento. El mismo “Varguitas” sostuvo que ha pedido y ofrecerá disculpas todas las veces que sea necesario por ese incidente que «nunca antes había ocurrido y nunca más sucederá».
Sostuvo que: «un coscorrón no me puede sacrificar 30 años de servicio por este país. Le he servido a Colombia de mil maneras. Me disculpé muchas veces y eso no debió pasar. Sí, me equivoqué, que pena, todos somos humanos. Tuve un mal día”…
Por su parte, es de conocimiento público que la izquierda del país siempre ha rechazado a Germán Vargas, pero de acuerdo al mapa político actual, eso podría cambiar en la recta final de las elecciones presidenciales si Vargas logra pasar a la segunda vuelta en el mes de junio.
Una posible segunda vuelta entre Duque y Vargas polarizaría mucho más la campaña por la sencilla razón que Duque cuenta con un buen porcentaje del voto de opinión, pero Vargas engrosaría en sus filas al antiuribismo y al resto de los mesurados de centro izquierda que aprobaron el Acuerdo entre las FARC con el Gobierno de Santos.
