jueves, marzo 28, 2024

Lo último

Noticias relacionadas

“CARTEL DE CANDIDATOS”

Está semana se inscribieron por firmas tres candidatos más que quieren participar en la campaña territorial de este año.

Uno de ellos es el Administrador de Negocios y exgerente del Instituto para el Deporte y la Recreación, INDER, Juan David Valderrama que se lanzó a la Alcaldía de Medellín por “Todos Juntos”, movimiento, que al parecer, no tiene nada que ver ni con el fajardismo ni con los cuatro gatos que tiene en la actualidad el Movimiento “Creemos”, con el que el actual Alcalde Federico Gutiérrez avaló su campaña en el 2015.

Otros de los ganosos son Enrique Olano Asuad, quien también se le medirá a una candidatura a la Alcaldía por “Actúa por Medellín”, además del contestatario, beligerante y antiuribista concejal Santiago Jaramillo que se inscribió por el Movimiento “Consenso, con sentido social”.

Hace un par de días otros que se inscribieron por firmas fueron el exconcejal y exsecretario de despacho Luis Bernardo Vélez y el exsenador Juan Carlos Vélez.

Para la Gobernación esta semana también se inscribió el exgerente del IDEA, Mauricio Tobón Franco. Estuvo acompañado de varios muchachos, y está bastante rejuvenecido para que salga a recorrer las calles de Medellín y Antioquia a recoger firmas. Recomendación: bastante antisolar.

La tarea será dura para este “cartel de candidatos” que determinó descartar los partidos políticos tradicionales y salir a las calles a echar un buen cuento para que cualquier ciudadano preocupado les brinde su rúbrica.

El asunto es que las planillas entregadas por la Registraduría deben ser llenadas de manera correcta con nombre, cédula y domicilio, además que cada aspirante deberá pagar una póliza de acuerdo con el número de habitantes de su jurisdicción. Mal contados a cada candidato le toca meterse la mano al dril pa’ sacar unos 300 palos aproximadamente…

Artículo anterior
Artículo siguiente
Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.