Contaminando, fueron las palabras del Secretario de Medio Ambiente de Medellín cuando le preguntaron por la viabilidad de aplicar el pico y placa durante todo el día y no por periodos de tiempo mínimos como se viene haciendo.
La declaración del funcionario de la Alcaldía de Medellín, es la muestra fiel de la verdad que aqueja al Valle de Aburrá, nos hemos encargado de destruir lo poco que teníamos de verde, de contaminar nuestro río y nuestro aire y de generar espacios que viabilizan la superpoblación en un rincón supremamente reducido.
Así el Secretario encargado de velar por el bienestar ambiental de la capital de la montaña, diga a boca llena que la coyuntura actual se debe a una condición climática particular, y no a los altos niveles de contaminación que generamos, la realidad dista mucho de sus declaraciones, somos una raza colonizadora y destructora, poco nos interesa más que ver engrosar nuestras cuentas bancarias a costa de cualquier cosa y éstas son las consecuencias de nuestro histórico actuar.
Sumada a nuestra condición, es claro que los dirigentes de este terruño no han hecho lo suficiente para disminuir los impactos de nuestro proceder, pues acciones de fondo implicarían enfrentar a comerciantes, constructores e industriales, que son quienes financian las campañas electorales y que son los que contaminan realmente.
Lo que sí es coyuntural es el momento histórico, se avecina de nuevo una campaña electoral para elegir gobernantes locales y el discurso tendrá, obligatoriamente que tener en sus primeras líneas las propuestas para contrarrestar la problemática ambiental que en “momentos determinados del año” sufrimos los habitantes de Medellín y los municipios cercanos.
Esa discusión habrá que complementarla con unas políticas locales de manejo de residuos de todo tipo y por su puesto las medidas para mejorar el servicio de transporte público, que por desgracia para la ciudad deja mucho que desear en momentos críticos.
El momento es delicado, por lo menos el actual alcalde, que no se podrá negar que en materia ambiental está mal asesorado, se ha encargado de sembrar matas en cuanto espacio ha podido, y eso, sin ser la panacea, algún aporte hará, ha contribuido, de manera escasa eso sí a una solución real del transporte masivo, y me refiero de esa manera porque en ninguna alcaldía anterior el sistema había tenido tantos puntos débiles como en ésta, pero por lo menos construyó el cable para otra de las zonas que lo requieren y ha puesto en discusión el tranvía de la ochenta.
Sin embargo y pese a lo poco que se ha hecho, un cambio de rumbo echaría al traste lo logrado por Gutiérrez, pues para que los intentos del actual alcalde tengan resultados se requiere de alguien que por los menos cuide lo sembrado y no que le vaya a echar encima asfalto.