miércoles, noviembre 6, 2024

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“PAPA Y YUCA”

Desde que se acabaron las elecciones territoriales hace unos cuatro meses aproximadamente se empezaron a conocer algunas de las historias simpáticas y particulares en las que resultan inmersos los candidatos a entes territoriales.

Es el caso de Alfredo Ramos Maya, hoy Concejal de Medellín por Centro Democrático, quien desde la “independencia propositiva” hace oposición permanece al gobierno del Alcalde Daniel Quintero Calle.

La historia de la que me enteré hace un par de días por una fuente que estuvo en el sitio, data del mes de septiembre del 2019 en la popular Feria de Ganado de Medellín.

Resulta que el exgobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos Botero se fue con su yupi y gomelo muchacho, Alfredo Ramos Maya, entonces candidato a la Alcaldía por el uribismo con el objetivo de participar en una reunión con un empresario y comerciante de búfalos.

Sobre el empresario que, obviamente me reservo el nombre, me dicen que factura que da miedo en su negocio comercial, y que, además, tiene tantas hectáreas de tierra que ni sabe cuánta es…

“Los Ramos”, papá e hijo, se fueron para el encuentro puesto que el interés era conseguir como mínimo unos $500’000.000 (quinientos millones de pesos) para el financiamiento de la recta final de la anterior campaña electoral.

El par de políticos llegaron a la Feria, y como era de esperarse, fueron invitados a almorzar corrientazo de $9.000 (nueve mil pesos) bastante buenos para mi gusto…

En el almuerzo de “papa y yuca” se inició la conversación en la que el empresario le dijo al exgobernador: -hombre, yo siempre te he ayudado, pero esta vez tengo que decirte que “este pollo” no es.

La frase fue tan contundente que de ese almuerzo de Feria “Los Ramos” sólo salieron con la barriga llena y con $1’000.000 (un millón de pesos) en el bolsillo…

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Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.