“La negación” es la primera sensación que tiene el individuo cuando las noticias no son favorables. Frente a la muerte de seres queridos, la derrota, bancarrota, fracaso y despecho, cualquiera se desmorona. Así nos tiene la pandemia y lo más aconsejable para ansiosos como yo, es: “no corra que es peor”…
La cantidad de información falsa y basura que aparece a cada instante en redes sociales, los comentarios de cualquier ignorante (entiéndase como el sujeto que tiene las bases académicas para entender, pero se hace el güevón), o de cualquier enfermo de catarata audio testicular, hacen que las condiciones en las que estamos tiendan a empeorar, Ley de Murphy.
El encierro generó, nos generó que empezáramos nuevamente a atender asuntos que habíamos descuidado. Es así que con toda la paciencia que me caracteriza empecé a detallar con detenimiento los estratos de mi tarjeta de crédito, salvadoras para unos casos, gran problema para otros…
Descubrí que desde el año pasado le venía pagando a un desconocido la mensualidad de Amazon Prime, servicio de televisión por cable, por red, en el que nunca he estado inscrito.
Cuatro pagos en dólares diferidos a 24 cuotas, es decir, paguitos mensuales en promedio de $2.000 (dos mil pesos colombianos). ¿Quién se iba a dar cuenta de ese cobro?
Llamé a Davivienda, un banco comercial de primer piso, excelente en la atención al cliente, cuestionable en su servicio, para cancelar la TC y realizar el respectivo reclamo. El resumen de la respuesta fue: “El usuario de la TC es responsable del manejo de ésta. Le recomendamos seguir los protocolos de seguridad”. Tocó pagar…
Frente a la impotencia y sabiendo que los ricos, los bancos, no pierden ni las hijas de los agregados de finca porque también se las comen, aflojé el control de esfínter, me relajé, otra derrota qué más da…
Me puse a pensar sobre lo que todos, pero todos estamos afrontando, y de verdad, lo único que queda es aumentar cada 24 horas, mínimo, un litro de cerveza.
Jugando “rasquinball” en el red me tropecé con un Facebook Live de la médica epidemióloga clínica, candidato a doctor e investigadora de la Universidad CES de Medellín, Yessica Giraldo Castrillón.
Aunque, acepto, me metió un susto terrible, me llené de valor para consultarla sobre varios temas recurrentes los últimos meses: las Unidades de Cuidados Intensivos, UCI, el encierro obligatorio, el pico de contagio del covid19, el distanciamiento, el tapabocas y antibacterial…
Sin filtro, pero estratégica y decente, la docente Giraldo Castrillón se las ingenió para hacer conciencia en el sentido de que una de las evidencias que destapó la actual crisis mundial, es la falta de credibilidad de los gobiernos de turno, especialmente en países tercermundistas como el nuestro, Colombia. Al gobierno la mayoría no le creen…
Sólo les digo eso, vean la entrevista, luego comentan, si quieren, tampoco es obligación… ver entrevista