Al asintomático gobernador encargado de Antioquia Luis Fernando Suárez, recién contagiado de covid19 con un pedazo de chocolatina, le esperan días aciagos por los últimos acontecimientos en el escenario público y político.
Ratificada la detención domiciliaria del suspendido gobernador de Antioquia por parte de la Corte Suprema de Justicia, las insatisfacciones por parte de algunos sectores simpatizantes de Gaviria se han notado considerablemente debido a la incomodidad que genera que Suárez sea quien oriente el destino del Departamento.
Lo claro de la realidad política es que el gobierno no tiene norte, hay ruido y la tropa se encuentra desmoralizada debido a que el encierro del gobernador Gaviria afectó a sus subalternos que se quedaron sin ruta, además que entre dientes no están convencidos del “talento” de Luis Fernando Suárez como remplazo de Aníbal.
Esa insatisfacción empezó a notarse al punto que uno de los asesores en estrategia política más importantes de Gaviria Correa sacó un video en el que en palabras sencillas califica a Suárez de “incapaz” para liderar Antioquia.
Carlos Andrés Pérez Múnera, en el mismo video dijo también que no es lo mismo un mandatario elegido por voto popular que uno nombrado desde Bogotá. Ver video
El también comunicador y periodista explicó que el proyecto de ordenanza que pretende otorgar facultades al gobernador de turno para adelantar la reestructuración de la Fábrica de Licores de Antioquia, FLA, es un gran desacierto.
Advirtió que no se puede permitir que Luis Fernando Suárez, un tipo sin experiencia y carente de legitimidad, adelante ese trabajo solito en el piso doce del edificio Departamental.
Por el contrario, argumentó, la necesidad de contar con la seriedad de los diputados de Antioquia para que con la participación de otros sectores de la sociedad realicen con responsabilidad esa tarea.
Sobre el gobernador encargado, Pérez Múnera, advirtió que un mandato interino y provisional personificado en Luis Fernando Suárez no tiene la legitimidad suficiente para asumir la responsabilidad de transformar una empresa que aporta $4 billones de pesos para garantizar la salud y la educación de la población que sobrepasa los cinco millones de habitantes.
Las repercusiones por la detención de Aníbal Gaviria, sumado el impacto del importante reto que implica la transformación de la FLA, con un gobernador encargado como Suárez, modesto y falto de liderazgo, podrían incrementar los estragos en el Departamento.
Y dicen modesto y falto de liderazgo porque otro de los comentarios que se escuchan es que el encargado Suárez ha construido una imagen de “segundón”, que ratifica que lo único hecho en su vida, es, por un lado, trabajar en las empresas privadas de “Los Gaviria”, y por el otro, cumplir al pie de la letra las órdenes que su jefe Aníbal le impone cuando lo nombra en un cargo oficial. Esa reputación de “mandadero” lo deja mal parado ante la opinión pública. Ver programa
