Como diría un curita del suroeste “así se me pegue la lengua al paladar”, podría afirmar que proyecto de explotación minera que quiera emprenderse está sujeto a polémica, reparos y opositores.
Y es que a cualquier ciudadano preocupado se le para el pelo con el tema cuando se tienen antecedentes en el sentido que la explotación minera es sinónimo de pobreza, presencia de grupos armados ilegales y un alto índice de prostitución.
En otras palabras, la minería en algunos municipios del nordeste de Antioquia, lastimosamente, sólo ha generado jornaleros, matones y putas por montones y pocos ricos por dicha actividad…
Ese antecedente, es la preocupación de varios de los municipios del suroeste del departamento, especialmente de Jericó en donde la AngloGold Ashanti Colombia invirtió en una finca con el propósito de iniciar la explotación de la Mina Quebradona, repleta de cobre entre otros metales en menor cantidad.
Frente a ese proyecto, el gerente de asuntos corporativos de la AngloGold, Juan Camilo Quintero comentó que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, continúa realizando las visitas y evaluando la situación para decidir la pertinencia o no de esa explotación minera.
De acuerdo con la decisión que tome la ANLA, a favor o en contra, se impactará no sólo a Jericó y a la subregión, sino también a la actividad minera del país, puesto que el gobierno de Duque tiene la esperanza de aumentar el presupuesto público impactado por el colapso de la economía que causó el encierro obligatorio por la pandemia.
En contexto para los habitantes del suroeste especialmente de los municipios de Jericó, Támesis y Jardín, hace unos 15 años la AngloGold Ashanti de acuerdo a estudios técnicos determinó que en Jericó en la vereda Quebradona había una alta concentración de cobre.
En 2015 el proyecto fue declarado de interés nacional por lo que el municipio perdió la potestad de decidir sobre ese territorio. Recuerden que el subsuelo es del Estado colombiano, mientras que el suelo, hace parte de cada jurisdicción: departamento, municipio, corregimiento…
Es decir, si tiene a su nombre una casa de 300 metros cuadrados, usted gobierna en ella, pero si debajo de la misma casa hay una mina de oro la hijuemadre tiene dos opciones: una, explotar en silencio hasta que lo agarren, y la otra, notificar para que lo expropien, le den una compensación y lo saquen de su propia casa…
El asunto, volviendo a Jericó, es que hay mucha demanda por cobre en el mundo, lo que convierte la explotación de la Mina Quebradona por parte de la AngloGold en uno de los proyectos más ambiciosos no sólo para el país, sino también para Antioquia, el suroeste, el municipio de la Madre Laura y la tierra de mis ancestros maternos.
Los promotores de la explotación reiteran que por ningún motivo en Jericó se presentará lo ocurrido los últimos años en el nordeste del departamento puesto que los trabajos con tecnología proporcionarán extraer el metal mitigando los impactos ambientales, preocupación generalizada en los habitantes del municipio.
Además, reiteraron que, desde el sector económico y financiero, las regalías y utilidades que recibirá no sólo Jericó sino la subregión proporcionará un rápido desarrollo, crecimiento y poder adquisitivo a todos sus habitantes.
Con el gerente de asuntos corporativos de la AngloGold Ashanti Colombia, Juan Camilo Quintero hablamos de ese proyecto, de sus bondades, de sus críticas, de sus opositores, del miedo de algunos de sus pobladores, y de lo que es, según él, la minería artesanal e ilegal versus minería legal, autorizada y con tecnología alta gama.