Este es el documento que el apoderado de Álvaro Guillermo Rendón hizo llegar a la Procuraduría Delegada para la Conciliación Administrativa del Ministerio Público en el que se plasman las exigencias que hace el exgerente de Empresas Públicas luego de que el presidente de la junta y alcalde Quintero lo declarara insubsistente.
En el documento el abogado Diego Javier Muñoz Lancheros solicitó la nulidad del acto administrativo que declaró la insubsistencia de Rendón con el fin de regresar a su cargo.
Igualmente, en el documento de 31 páginas se consignan las pretensiones económicas por las que se debe condenar al Municipio de Medellín para que pague el equivalente en salarios, prestaciones sociales dejados de percibir desde el primero de febrero de este año, momento de la declaratoria de insubsistencia hasta la fecha de su posible reintegro.
En resumen, Rendón está reclamando unos $1.467’000.000 (mil cuatrocientos sesenta y siete millones de pesos) al 31 de diciembre de 2023, monto del que hace parte salario mensual cercano a los $42’000.000 (cuarenta y dos millones de pesos) por 35 meses, más cesantías, intereses a las cesantías, bonificación por servicios prestados y prima de navidad…
En el documento, el apoderado del exgerente Álvaro Rendón realizó una compilación de sentencias en las que establece que los daños al buen nombre también afectan al círculo familiar por lo que está exigiendo el pago no sólo para su compañera sentimental, sino también para otros familiares equivalente a 100 salarios mínimos mensuales legales vigentes, unos $100’000.000 (cien millones de pesos).
Lo otro que exige Rendón es que Quintero deberá ofrecer disculpas públicas en horario «prime time» a través de canales de televisión nacional y regional por las aseveraciones realizadas en su contra.
Además, al alcalde deberá publicar en diarios de circulación nacional y regional, una página ofreciendo disculpas públicas, además de un videíto por redes sociales con el fin de aclarar las afirmaciones realizadas en contra del exgerente.
Como, obviamente, no hubo conciliación el proceso continuará a la espera de que se determine si son válidas o no las razones que aquejan al exgerente de EPM que exige plata, rectificación y reintegro al cargo.