Con los resultados de las dos últimas encuestas de intención de voto a la Presidencia de la República se podría afirmar dos aspectos fundamentales, uno que hay segunda vuelta en el mes de junio, y, otro, que la campaña de Sergio Fajardo se fue de nalgas.
Tan jodida está la campaña de la Coalición Centro Esperanza a la Presidencia, que sobre el anunciado interés de algunos congresistas del Partido Liberal en apoyar ese proyecto, quedó en veremos…
Conocidas las proyecciones del Centro Nacional de Consultoría y Guarumo Analítica, esos mismos liberales se echaron hacia atrás al advertir que no estaban acompañando al exgobernador de Antioquia.
Los únicos supuestamente de extracción liberal que salieron a ratificar el apoyo a Fajardo fueron los hermanitos Juan Manuel y Carlos Fernando Galán, quienes cargan el semejante muerto del Nuevo Liberalismo que no obtuvo ni el umbral, el 3% de la totalidad de la votación durante las elecciones para Congreso.
Como la campaña de Fajardo no arrancó en la manera que se esperaba, los liberales dudosos, graduados de “putas caras” por lo que se irán con el que más ofrezca, están esperando la primera semana de pascua para analizar a quien apoyar entre Petro y Fico.
El negociante expresidente César Gaviria, director del Partido Liberal le dijo anteriormente a Gustavo Francisco que, entre otros puntos, para hacerse acreedor al apoyo de su partido debería firmar con sangre no liderar constituyentes, ni reelecciones, además de no liquidar EPS. Aceptará Petro tamaña solicitud, no creo…
Por esa propuesta es por lo que los liberales se encuentran tirando más pa’ onde “Fico” con quien ha dicho, que, en caso de llegar a la Presidencia, sólo estará cuatro años, genera confianza.
Los liberales estaban dudosos porque se tragaron el cuento que Petro ganaría en primera vuelta, sin embargo, cambiaron de opinión debido a las circunstancias actuales del panorama político, que revelan que será casi que imposible que Gustavo este por encima de los 11 millones de votos el domingo 29 de mayo para ganar la entrada a la Casa de Nari.
Por ese polarizado panorama, entre buenos y malos, y debido a la indecisión de los liberales y al resultado de las encuestas es que la candidatura de “centro” de Sergio Fajardo no cobró importancia por lo que quedó reducida a un embeleco personal en el que la única salida será intentar recuperar los dineros perdidos.
Varios empresarios de Antioquia, por ejemplo, especialmente los que determinaron ofreciéndole un salario casi que vitalicio a exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia, tomaron la decisión de bajarse del bus de la campaña de Centro Esperanza a la Presidencia.
Un empresario cercano a la Cementera Argos sostuvo en una reunión privada que definitivamente los resultados de las encuestas impedían seguir botando plata con ese candidato por lo que tomaron la decisión de cancelar el financiamiento de la campaña de Fajardo, ya no hay respaldo económico.
Lo otro que se supo de los integrantes de la “Primera Línea” que defienden al también investigado por la Corte Suprema de Justicia es que se tomó la decisión de ir hasta el 29 de mayo a primera vuelta con sólo propósito de cobrar la reposición de votos para cuadrar un poquito la caja.
