Era de esperarse la renuncia a su curul por el Partido Alianza Social Independiente ASI, del Concejal Santiago Londoño Uribe, quien se irá de la corporación antes de Semana Santa.
Londoño, después de casi 3 años y medio, se dio cuenta que de indígena no tiene nada y de independiente tampoco, y que por el contrario, su puesto es estar bajo el mando de Fajardo su patrón y el resto de sus “muchachos”, para sumarse a la campaña a la Gobernación de Antioquia por el Partido Verde.
“La decisión de no aspirar al Concejo en el periodo 2012-2015 y la posibilidad de apoyar proyectos de transformación regional y local en los meses venideros llevaron al corporado a tomar la decisión antes mencionada”, dice el comunicado.
Muchos son los defraudados con la salida de Santiago Londoño. Los “indios” de la muerta ASI Indígena están furiosos, porque esta renuncia es la ratificación que los “muchachos” de Fajardo, lo único que hicieron fue manosear esta marca política que representa a las minorías étnicas. Fabrica de avales o no, la ASI fue asaltada en su buena fe, sin recibir nada a cambio, porque ni clientela, ni reconocimiento les dieron.
Pese a la salida de Londoño que muchos gozan en silencio por no haber cumplido su tarea, el futuro será irremediablemente terrorífico. La mala suerte de la ASI no la voltea el mejor jaibaná de la comarca. El reemplazo de Londoño sería el servilista periodista del régimen, como ya le dicen, Luis Alirio Calle Muñoz quien obtuvo una votación de 3.498 sufragios. Sí Luis Alirio no acepta ingresaría la burócrata Sonia Vásquez que logró 2.170 votos o en su defecto Pablo Edgar Gómez, quien logró 1.558 voticos, a quien sólo conocen en su casa.
Aníbal Gaviria, es un buen político, joven, estudioso, con buenas ideas, pero sobre todo, con menos vicios de los que practican algunos de sus colegas y amigos, con los que en la actualidad hace política. Sin embargo, esas malas compañías hacen que desencante en algunos sectores de la ciudad. Es entendible, además, que en época electoral, político que se respete venda la mamá por 30 monedas, se pegue de una primaria de energía o tenga malas compañías, con el fin de ganar un voto, así sea un político joven, estudioso y de buenas ideas.
La inscripción de Luis Pérez Gutiérrez como precandidato a la Alcaldía de Medellín por el Partido Liberal tiene a más de uno de los integrantes del Liberalismo Socialdemócrata que orientan el Senador Eugenio Prieto y el Representante a la Cámara Oscar Marín con urticaria y flatulencia; mismos síntomas que Aníbal generó en la ortodoxia política cuando después de padecer quemaduras de tercer grado con la colectividad roja en las elecciones presidenciales, saliera corriendo con par girasoles a unirse a la desgastada pedagogía de Los Verdes.
Por el otro lado, tremenda “ventosidad” tiene de cama al dictador Rafael Pardo Rueda, el Emir del liberalismo nacional, quien quiere sacarse el clavo, por el hecho de que Pérez no lo hubiese apoyado en su floja y chamuscada candidatura a la Presidencia de la República. Luis Emilio, fue unos de esos liberales disidentes que apoyó a Juan Manuel Santos en campaña, como en Medellín, el liberal Bernardo Alejandro Guerra apoyara cuando estaban en competencia electoral los bucles de Fajardo y su hijo autista “Lonso” Salazar, hoy sus mejores nuevos enemigos… Son liberales y el primero, por ejemplo, no creyó en Rafael Presidente, por flojo, timorato, lento y morrongo, que fue en lo que se convirtió el Partido Liberal en este país, sin contar los grandes aportes que en otrora hiciera la otra lumbrera, Cesar Gaviria.
Además, forúnculos tiene donde sabemos Aníbal Gaviria otro de los precandidatos a la Alcaldía por los rojos. La certeza de “Hannibal”, es que por ningún motivo puede permitir realizar una consulta interna abierta, puesto que sería seguro perdedor, así cuente con los más de 30 mil contratistas por prestación de servicios y sus familiares, que tiene la Alcaldía del Gadafi de Pensilvania listos para sacarlos a votar. La maquinaria la tiene Gaviria y no Pérez, como lo quiere hacer creer Gaviria, puesto que desde hace siete años y medio ha participado del gobierno local con algunas cuotas burocráticas.
Además, aunque el precandidato Gaviria Correa aclare de manera pública que sólo lo une a Sergio Fajardo una gran amistad, también es cierto que de manera privada los une un gran negocio electoral. El convenio es totalmente evidente, porque el “compromiso ciudadano” entre Fajardo y Aníbal empieza cuando se ofrece la estructura electoral que el mismo ex gobernador logró construir en los municipios de Antioquia con el apoyo del Senador Prieto, su Representante a la Cámara Marín y otros liberales, a cambio de obtener los votos que el matemático tiene en la ciudad y que Salazar no supo cuidar en los últimos escasos cuatro años de precario gobierno.
A Gaviria le da miedo una consulta liberal. Luis Pérez cuenta con el apoyo de las bases más populares y la mayoría de líderes del Partido Liberal. Un alto porcentaje de los integrantes del Partido Conservador y otro tanto del resquebrajado Partido de la U, colectividad que se encuentra minimizada porque, según sus mismas directivas en Antioquia, carecen de un candidato fuerte que genere opinión, también lo apoyan sin modular palabra.
El Partido de la U en Antioquia, reconoce a puerta cerrada que los importantes aportes de Álvaro Uribe Vélez como ex presidente de Colombia, han sido estorbar, dividir e ignorar al jefe, el que tiene el poder, que está sentado a la derecha en la Casa de Nari, y que empezará a tomar decisiones.
Los integrantes de Cambio Radical por su parte, están como un gato en un machucadero esperando la mejor carne, mientras que los integrantes del Partido Alianza Social Independiente ASI, solos, cansados y muy desgastados no generan sino pena ajena.
De acuerdo con la Presidenta del Directorio Liberal Municipal, Aura Marleny Arcila, el consenso, una encuesta y la consulta interna abierta serían las alternativas para designar o elegir el candidato único de esta colectividad.
¿Consenso, con quién? Entre Luis Pérez, Aníbal y Bernardo Alejandro, el otro precandidato, hay grandes diferencias que vienen de años atrás y que a ojo de buen cubero son inconciliables. Los curiosos podrán disfrutar las historias del pasado en los archivos de las revistas nacionales, sí lo estiman conveniente.
Pensar en una encuesta sería entregarle a Aníbal Gaviria la candidatura en bandeja. Para nadie es un secreto que Pérez carece de las bendiciones de varios de los ricachones del famoso guacal conocido en el bajo mundo empresarial como Sindicato Antioqueño, grupo que mete la mano en el gobierno de turno para su conveniencia. Una encuesta realizada en las clases acomodadas de Medellín, favorecería sin duda alguna al precandidato propietario del periódico de la Iguaná.
Una jugada maestra es la que deberá tomar el pobre Rafael para no quedar muy mal parado en Medellín, porque en esta tierra se cobra todo aunque sea tarde. Dejen que decidan las bases, el constituyente primario, que sean los rojos, los azules, los de La U, los verdes, los transparentes, pero que sea en la urna, que es donde se ve el humo para elegir candidato.
Hasta esta semana se desempeña como Subsecretaria de Desarrollo Social de Medellín, Teresa Muñoz, integrante del “Petrismo” en la ciudad, que a última hora fueron a parar en las toldas de la ASI, con el fin de no quedarse por fuera de la actividad electorera y clientelista.
Rumoran en el Concejo, que Teresa, quedó desgastada por los continuos maltratos del Secretario de Desarrollo Social, Carlos Andrés Pérez, quien como es sabido, descarga su incapacidad con sus subalternos. La compañera Teresa, se irá a trabajar, después de su renuncia, a la campaña de Sergio Fajardo a la Gobernación de Antioquia.