jueves, junio 12, 2025

Lo último

Noticias relacionadas

TIRO AL BLANCO N° 119

Total responsabilidad tiene la saliente Directora la Unidad Permanente de Derechos Humanos de la Personaría de Medellín, Ana Patricia Aristizabal en la pérdida de la Certificación ISO del Ministerio Público, debido a que varios de los investigadores sociales, bajo su mando, no entregan los documentos relacionados con sus funciones, de acuerdo a los requerimientos que exige el proceso de calidad.
A la Directora de la Unidad de Derechos Humanos, aseguran desde el piso 11 de la Administración, se le abrió un proceso disciplinario por falta de gestión.
Así mismo, funcionarios de la Personería, andan incómodos, debido a que Aristizabal, no ha podido justificar cuales fueron las tareas que realizó durante el tiempo que duró su último viaje a España, el cual estaba destinado a descanso y además, a la adquisición de contactos para mejoramiento de la gestión corporativa.
Desde la Personaría Auxiliar de Medellín, se le solicitaron los contactos profesionales del viaje, pero la funcionaria no ha entregado los logros de dicha “correría”. La situación llegó a tal proporción que Aristizabal y la Personera Auxiliar casi se arrancan el pelo, aspecto que propició la entrega de las cartas de renuncia de ambas funcionarias.
La entrega de la carta de renuncia de la Directora la Unidad Permanente de Derechos Humanos de la Personaría de Medellín, Ana Patricia Aristizabal, fue una oportunidad para que el Jefe de Jefes, Jairo Herrán Vargas piense si se la acepta o no.
Lo cierto, es que varios de los concejales de la ciudad, que se dieron cuenta del bochinche que se presentó en el Ministerio Público Local, están como los “chulos” de central de faenado listos para echarle mano al cargo.
Aunque no hemos podido confirmar, al parecer a la señora Aristizabal se le aceptará la renuncia a partir del 17, debido a que el lunes 18 de julio ingresará como reemplazo y nombrado como nuevo Director de la Unidad Permanente de Derechos Humanos, Jesús “Chucho” Sánchez, quien hace parte del equipo de trabajo del Concejal Luis Bernardo Vélez.
No podemos olvidar que la participación en política de un funcionario está prohibida por la ley. Como se recordará, Ana Patricia Aristizabal, quien hace parte del grupo político del Senador Eugenio Prieto Soto y de la candidatura “sandía” verde por fuera y roja por dentro de Aníbal Gaviria Correa, invitó a dichos personajes a rezar el Viacrucis durante la semana santa a través de su correo electrónico corporativo.
Incómodos andan la mayoría de los integrantes de la bancada liberal de Diputados de la Asamblea Departamental de Antioquia, por la Resolución Nº2737 expedida por la Dirección Nacional del trapo rojo.
Resulta que la eminencia reverentísima y jefe de las mayorías liberales Rafael Pardo Rueda, delegó a los copresidentes del Directorio Departamental Eugenio Prieto y Néstor Hincapié, la potestad para conformar la lista y expedir los avales a los Candidatos a la Asamblea de Antioquia.
El argumento de los actuales diputados, que desean participar en las elecciones de octubre, es carecer de garantías suficientes en dicho proceso. Varios de ellos, sostuvieron que en algunos municipios fueron expedidos avales de acuerdo con los intereses partidistas del Liberalismo Social Demócrata.
Con bolitas, palitos y rayitas el nuevo mejor enemigo del Alcalde “Lonso” Salazar, el Concejal de Medellín, Bernardo Alejandro Guerra, me explicó con lápiz y papel las proezas, hazañas, maromas y brincos que los funcionarios “pudientes” de la Administración Municipal tienen que hacer para evitar pagar el derrame de valorización que afecta sus viviendas ubicadas en El Poblado.
Bernardo Alejandro es un hombre mal pensado. ¿Qué van a ser capaces las familias Fajardo y Valencia de desviar los “linderos” para el pago de la valorización de las 22 importantes obras de infraestructura en dicho sector? Ellos harán lo que sea para no pagar al municipio sus obligaciones, con el fin, de impedir la afectación del fisco familiar.
Guerra Hoyos, insiste en los cuestionamientos contra la Administración Municipal que a través de la Dirección de Planeación adelantó de manera torcida y confusa, la delimitación de las zonas de la Comuna 14, que tendrá que pagar valorización para obras públicas.
La “gente transparente” que lidera el Director de Planeación, Mauricio Valencia, delimitaron un cuadrante amañado, del cual excluyeron las viviendas de varios de los familiares del Candidato a la Gobernación de Antioquia por el Partido Verde, Sergio Fajardo, con el fin, de evitarles el pago de la valorización.
Dicho cuadrante, tajada, franja, o pedazo de tierra, donde están ubicados los inmuebles que tendrán que pagar el derrame está ubicado de sur a norte, sobre el Río Medellín entre la frontera con el municipio de Envigado y la Calle 30. De ese punto sube por la Loma de San Julián para continuar por la Avenida Las Palmas y seguir por la Transversal Superior y empatar por la Loma El Tesoro-Los Balsos más o menos.
La confusión de la Alcaldía predicadora de la “decencia”, se presenta en la parte de arriba del cuadrante, es decir, en la parte alta de El Poblado, donde viven “Los Fajardos” y además, el mismo Director de Planeación Mauricio Valencia, debido a que se presentan varias “torceduras”, esguinces y distenciones, donde de manera “extraña” la línea imaginaria de color rojo exonera a estas propiedades del pago de su obligación.
En una de esas baratas predicaciones del Candidato a la Gobernación de Antioquia por al Partido Verde, Sergio Fajardo, en las cuales se babea diciendo que “en el departamento no se robarán un peso”, tremenda advertencia le hizo del gobernador Luis Alfredo Ramos.
En el caso remoto de Fajardo convertirse en el mandatario seccional, su primer acto de gobierno será hurgarle la nariz hasta a las empleadas del servicio para ver si encuentra alguna irregularidad, como lo hizo cuando se posesionó en la Alcaldía de Medellín, después que Luis Pérez dejara la silla.
“En el departamento no se robarán un peso”, es una de las premisas más celebres que el candidato repite en cualquier evento como todo un tartamudo. Ventaja mentirosa es para los antioqueños que un político como este, completamente idéntico a los demás, prometa NO ROBAR, si ni siquiera ha podido justificar el paradero de los 52 millones de dólares de sobrecosto que se pagaron por Orbitel y que andan perdidos.
Mamando se quedaron los integrantes de la bancada liberal del Concejo del municipio de Envigado con el golazo que les metió el periodista y candidato a esta corporación, Johnson Galeano.
Durante el sorteo, entre los 17 candidatos que conforman la lista liberal, y en la que hacen parte los concejales que pretenden repetir periodo, al periodista Johnson Galeano, le correspondió sacar su balota de penúltimo.
La suerte acompaña al “carga ladrillo” que desea cambiar la grabadora por una curul, pues les sacó el número uno, aspecto que posibilita más facilidad para vender su “L1” en el electorado. ¡Buena suerteeeeee…!
Con paso firme avanza la campaña al Concejo de Medellín por el Partido de la U del abogado Javier Rodas, quien logró en los últimos días en apoyo de varios de los propietarios de discotecas, bares y restaurantes ubicados en el Parque Lleras en El Poblado.
De acuerdo con Javier Rodas, es necesario acompañar de manera permanente a los comerciantes de este sector, debido a que las políticas de la Administración Municipal de “Lonso” Salazar los vienen afectando.
Por su parte, lleno total tuvo la inauguración de la sede de campaña al Concejo de Javier Rodas, ubicada en la Calle 48C Nº66-08 en inmediaciones de la Estación Suramericana del Metro. Al evento, asistieron el Representante a la Cámara, Elkin Ospina, el Candidato a la Gobernación de Antioquia por el Partido de la U, Carlos Mario Estrada, el Concejal de Rionegro y Candidato a la Asamblea de Antioquia, Santiago Ospina y demás, candidatos a las JAL que respaldan este proyecto político.
Artículo anterior
Artículo siguiente
Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.