viernes, octubre 25, 2024

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TIRO AL BLANCO N° 151

Desde el escenario político, la reelección de Alberto Uribe Correa como Rector de la Universidad de Antioquia evidencia la  competencia entre el Presidente Juan Manuel Santos y el Gobernador Sergio Fajardo para las elecciones presidenciales del 2014.

Mientras Fajardo le coquetea a sus homólogos en el norte del país, Santos le respira en la nuca impidiéndole ubicar sus fichas claves en instituciones que de una u otra manera orientan a la opinión pública a la hora de definir su intención y voto durante una contienda electoral.
Después de la reelección del Rector por parte del Consejo Superior del Alma Mater, “Optimus Prime” escribió a través de twitter: “Creo que una nueva reelección era inconveniente. La decisión más difícil en el poder es entender y asumir que se necesita un nuevo aire”, pero el dolor verdadero es otro, la intención de sumar adeptos que posibiliten fortalecer su aspiración presidencial se ve truncada otra vez.
Alberto Uribe Correa ganó con cinco votos a favor, uno del Ministerio de Educación, otro del representante del presidente de la República y tres más del sector productivo, el consejo académico y los exrectores. En otras palabras, a Alberto Uribe lo impuso la presidencia de la república, pues esos cinco voticos fueros dirigidos a control remoto desde la Casa de Nariño.
El economista Mauricio Alviar Ramírez, profesor de la misma universidad, obtuvo los votos restantes, el del Gobernador Sergio Fajardo, del representante de los profesores y de los egresados. Alviar Ramírez tuvo el acompañamiento de Dios (Fajardo) y el querer popular, pero estos dos poderes se encuentran muy arriba y muy abajo para obstaculizar los intereses de un presidente.

La reelección de Alberto Uribe Correa como Rector de la Universidad de Antioquia, es otra evidencia que los ánimos reeleccionistas del Presidente Santos están a flor de piel, y que por ningún motivo, permitirá que Sergio Fajardo, quien se babea por ponerse la banda tricolor, le tome la ventaja en las instituciones donde la presidencia tiene injerencia en Medellín y Antioquia.

Desde el Gobierno Nacional, se dio la orden de mover las fichas necesarias con tal de ponerle tranca a las aspiraciones del gobernador.
Por ejemplo, desde Bogotá se supervisa el comportamiento de los directores y gerentes de las 18 sedes de la fajardista Caja de Compensación Comfama que posee en el departamento, porque de acuerdo a estos movimientos serán los amores con el gobierno nacional. Igualmente pasará con la elección del nuevo Director Regional del Sena Antioquia, en la puja Fajardo – Santos, el Gobierno Nacional utilizará lo necesario para imponer su candidato al cargo.

Me abordó en el Concejo el Director de Planeación de Medellín, David Escobar Arango: -¿Qué hubo hombre, ya no saludás? Como soy todo un caballero, así la mayoría diga lo contrario, contesté el saludo con una agradable sonrisa, pero no pude entablar conversación, debido a que tremenda zarigüeya, le estaba haciendo una entrevistica con una camarita de paseo de olla. El marsupial dijo con lagrimitas en los ojos: -¡Ay no! (acá mojó cuco) es que es muy lindo… ¡No dije ni mu de la impresionante escena! Observé fijamente, y sí, el tipo tiene lo suyo, no sé qué dirán al frente…

David Escobar Arango, es un muchacho buena gente, con un mechoncito de canas que le aporta la adultez, inexperto en lo político, separado de su primer matrimonio que duro poco, pero sobre todo, más lindo y joven que Fajardo su “sensei”, su maestro.
Escobar Arango, posiblemente será en los próximos días postulado a la gerencia del Metro de Medellín, excelente oportunidad para que el Alcalde Aníbal Gaviria lo saque de la Alcaldía por la puerta grande, sin generar malentendidos con su fórmula electorera Sergio Fajardo propietario de esa cuota burocrática en el Municipio. Al Alcalde le interesa garantizar sin ninguna clase de contratiempos la aprobación del Plan de Desarrollo, responsabilidad, por el momento, de Escobar por ser Director de Planeación.
No se puede olvidar que el Presidente del Concejo Bernardo Alejandro Guerra, coordinador de ponentes del Plan de Desarrollo, se encuentra sigiloso con la boca abierta como una silenciosa boa constrictor para mandarle el zarpazo a Escobar Arango, con el fin de cobrarle la factura pendiente por la huida, con la complicidad del vicepresidente Yefferson Miranda, durante el debate que el liberal le hiciera a UNE Telecomunicaciones cuando se desempeñó como presidente de la compañía.
Por eso, el Alcalde Aníbal Gaviria está esperando la oportunidad para quitarse ese problema de encima, apoyando la postulación de David Escobar a la gerencia del Metro de Medellín, debido a que queda bien con todos, con Fajardo al apoyar “su muchacho” y con Guerra porque evita bochinche.

Muy distintas son las cosas que piensan en la Alcaldía sobre la posible postulación de David Escobar a la gerencia del Metro, de las que maquinan en la Gobernación de Antioquia y en el Gobierno Nacional.

En la Alcaldía quieren sacarlo para posibilitar la rápida aprobación del Plan de Desarrollo y en la Gobernación, Fajardo ve la posibilidad de fortalecer su gente en cargos de representación nacional que beneficia de alguna manera su eventual candidatura a la presidencia. Sin embargo, en el Gobierno Nacional piensan lo contrario.
De otro lado, la rancia clase política antioqueña, como la califica “Optimus Prime”, e integrada por los partidos tradicionales, le están exigiendo al Presidente Santos “el cariño verdadero” con el departamento, porque hasta el momento sólo han recibido indiferencia por parte de su Gobierno, en lo que al reparto burocrático se refiere.
Por tal razón, sí David Escobar es postulado para la Gerencia del Metro de Medellín, donde el gobierno central, también tiene injerencia, podría quedarse esperando, debido a que ese puestico deberá ser para un santista que represente, además, a la rancia clase política antioqueña, como los califica “Optimus Prime” y para nada representada con su gente.

El otro mago que se quedará esperando en las elecciones presidenciales del 2014, es el actual Alcalde de Medellín por el Partido Liberal Aníbal Gaviria Correa.

La reelección de Juan Manuel Santos, es un hecho, y están, desde el Gobierno Nacional, armando la marrulla para ese objetivo. Sin embargo, pese a la circunstancia, Gaviria Correa, no representa ninguna clase de peligro electoral para Santos.
Por un lado se puede cuadrar fácilmente, puesto que el gran patrón liberal Rafael Pardo Rueda, desde hace rato hace genuflexiones ante el gobierno y es el indicado para que haga entrar en razón a su pupilo, con el fin que aplique en el 2018. Y segundo un buen ministerio para adquirir conocimiento nacional no sería una oferta despreciable.

Brincando candeladas quedó el Diputado Liberal Héctor Jaime Garro, Expresidente de la Asamblea Departamental de Antioquia, debido a que el juez Hernando Antonio Bustamante Triviño, declaró improcedente la Acción de Tutela, que interpusiera, con el fin de suspender la elección de la Mesa Directiva actual, elegida el 21 de febrero.

El juez argumentó que “en el ámbito del derecho administrativo, se tiene que la acción de tutela es improcedente como mecanismo principal para proteger derechos fundamentales que resulten amenazados o vulnerados con ocasión de la expedición de actos administrativos, ya que para controvertir la legalidad de ellos están previstas acciones pertinentes en la Jurisdicción Contenciosa Administrativa”.
La Mesa Directiva de la Asamblea, conformada por el presidente Julián Bedoya Pulgarín, el vicepresidente primero Ricardo León Valencia Marín y el Segundo Vicepresidente, Rubén Darío Naranjo Henao siguen con sus funciones, mientas se resuelve la demanda presentada ante el Tribunal Administrativo de Antioquia.

Al parecer el fallo a la apelación interpuesta por el apoderado del Alcalde Alonso Salazar con respecto a la inhabilidad a la 12 años por participación en política que emitió la Procuraduría General de la Nación, será ratificada en los próximos días.

Por su parte, la Procuradora Delegada para la Vigilancia Preventiva de la Función Pública, María Eugenia Carreño, quien estudió el caso de Salazar, fue nombrada Delegada ante la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura.
Por tal motivo, la señora Carreño, ahora integrante de dicha Sala Disciplinaria, organismo que se encarga de las segundas instancias, deberá declararse impedida por haber conocido el caso con antelación, para lo cual se deberá nombrar un funcionario AdHoc que la reemplace en la apelación de alias “Tuerquita”, pero no se desestima su oportuna asesoría.

Cuando en una ciudad matan tanto y tan frecuente como en Medellín, esa actividad dantesca empieza a formar parte de la cotidianidad, como ir al baño, cepillarse los dientes o sacar el perro a cagar.

Las versiones que se comentaron, sobre el asesinato que les voy a narrar, tienen que ver con disputas entre hinchas de futbol y otra sobre ajustes de cuentas, da lo mismo, matan porque miró o porque no miró, es igual.
El fútbol es como la religión y las drogas, al que no mata le jode la cabeza. El fundamentalismo que se concentra en los fanáticos de los equipos de futbol antioqueños para no hablar más de la cuenta, llega a tal proporción que los integrantes de “Alk-Qaeda”, son simples pendejos que llaman la atención a través de la insistente “necedad” del ser humano.
El domingo 11 de marzo, después del Clásico de fútbol entre el Nacional y el Medellín, juego que no era obligación ver, me dirigí al retrete. Una buena meditación antes de ir a la cama luego de un día de actividad física, de comer allí y allá, parodiando a “El Pensador” de Rodin, era necesaria para aclarar las ideas, debido a que en esa placentera posición fluyen sin parar.
Todo iba a la perfección, la operación aunque pausada, se realizaba de manera natural. Pensé, falta más fibra y agua por aquello del tránsito lento, de lo que también padece la Avenida 80 desde que en la Alcaldía enfrentran la movilidad en sentido contrario.
De repente, seis fuertes disparos se escucharon. Gritos de adolescentes, interrumpieron la lenta actividad que describe el verbo más íntimo que puede tener una persona. Corte inmediatamente con la complicidad del papel.
Salí a la puerta. Los testigos narraron que un fulano en una camioneta estaba esperando a su víctima de 17 años de edad. En plena vía pública el gatillero descargó su arma a la vista de todo el mundo. Tranquilamente se montó en su carro, se fue despacio, sin problemas, sin contratiempos, no pasa nada…

Por: Adolfo león Ospina Mejía

Cada que se pone en la mesa la posibilidad de utilizar los escenarios deportivos para actividades artísticas y culturales, los contradictores a esta iniciativa vociferan a grito abierto su oposición y arguyen el deterioro de la gramilla que impediría el desarrollo del excelente fútbol nacional.
Prefiero una gramilla deteriorada que una ciudad destrozada por los vándalos que camuflados tras una camiseta o la bandera de un equipo destruyen todo lo que encuentran a su paso al mejor estilo de las hormigas arrieras. Sí, el argumento del cuidado de los escenarios se cae de su peso al encontrarnos con aquellas barras bravas que celebran con vandalismos si su equipo gana o nos culpan a todos si su equipo pierde (y digo esto porque quebrar vidrieras, apedrear buses atracar en nombre de una boleta nos perjudica a todos).
El año pasado en la ciudad de Cali, el exalcalde Ospina enfrentó todo tipo de agresiones y amenazas de medios de comunicación y entes de control, cuando se atrevió a prestar el estadio “Pascual Guerrero” para realizar allí el festival Petronio Álvarez, según los detractores, “lo iban a acabar”, sin embargo nada pasó, diferente al disfrute y al enriquecimiento folclórico. Hoy, los mismos detractores que profesan por el buen estado de las gramillas no se oyen, cuando el actual alcalde de la misma ciudad le solicitó a la Federación Colombiana de Fútbol que no programara en la “sucursal del cielo” partidos nocturnos, pues más de la mitad de los policiales de Cali, eran asignados para el control de los hinchas del fútbol y el resto de la ciudad quedaba desprotegido por completo. Tampoco se han oído decir nada por los muertos resultados del último clásico de la montaña y de ayer en el “clásico” vallecaucano.
Cierto es que las ciudades necesitan espacios propicios para los conciertos, que no es precisamente la calle San Juan en Medellín, donde se vienen realizando los últimos, pero también es cierto que los estadios son escenarios públicos y “adecuados” para la presentación de un buen grupo de salsa o de rock, pues permiten gran cantidad de espectadores, boletas menos costosas y rentabilidad para los empresarios que los traen, y muy importante, los asistentes a un concierto pocas veces (menos que los hinchas de los equipos) ocasionan destrozos a la ciudad.
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Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.