viernes, octubre 25, 2024

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TIRO AL BLANCO N° 174

Los funcionarios de la Secretaría de Evaluación y Control se hicieron los de la oreja mocha con respecto a la renuncia temporal de uno de los peores empleados que ha tenido la Alcaldía de Medellín en toda su historia. Me refiero al Sobrino de Monseñor, Carlos Andrés Pérez Múnera, quien renunció a ese despacho debido a la manera irregular en que el exalcalde Alonso Salazar lo nombró en el cargo al finalizar su periodo en el 2011. El Sobrino de Monseñor
Además, abogados del Concejo y de los sindicatos de la misma Administración, estaban listos para denunciar la irregularidad en la implementación de la modernización del municipio, puesto que Pérez Múnera no podía desempeñarse al mismo tiempo como gerente de ese proceso.
Desde la semana anterior, algunos de los empleados de Control Interno llamaron repetidas veces a puntodevistardb.com para hacer claridad, sin conocimiento de causa y sin saber, lo que verdaderamente se estaba moviendo desde el piso 12 de la Alcaldía. Dejó su titularidad en el cargo para asumir la modernización sin contratiempos.
Después de la clandestina renuncia de Pérez Múnera, a quien el Alcalde Gaviria acomodó como Gerente Encargado de la Modernización; se nombró a la Erika Navarrete Gómez, como Secretaria Encargada de Evaluación y Control Interno de Medellín, situación que hará retornar la tranquilidad a dicha dependencia, por haberse librado de tremendo acosador, por lo menos, momentáneamente.
El ambicioso Carlos Andrés Pérez Múnera, sabe que tiene los días contados en interior de la Alcaldía de Medellín.
El mismo Concejal Luis Bernardo Vélez Montoya, manifestó su preocupación, e inclusive cuestionó el nombramiento de este tenebroso y siniestro personaje monacal como Gerente Encargado de la Modernización del Municipio. Lo cierto, es que de acuerdo a la carta con fecha del 30 de abril de este año, Carlos Andrés Pérez Múnera, el sobrino de monseñor, fue investigado por la Personería de Medellín, debido a que se encontraron irregularidades en la manera en que fue nombrado Secretario de Evaluación y Control Interno de la ciudad, por parte del anterior mandatario.
La investigación preliminar por parte del Ministerio Publico, fue trasladada a la Procuraduría Regional de Antioquia para continuar el proceso. El texto de la Carta dice lo siguiente: “Una vez adelantada la actuación de Vigilancia Administrativa por parte de esta Agencia del Ministerio Público, sobre presuntas irregularidades en la emisión de la certificación fechada en diciembre 12 de 2011, por medio de la cual se fundamentó el nombramiento como Secretario de Evaluación y Control del Municipio de Medellín al doctor CARLOS ANDRÉS PÉREZ MÚNERA, encontramos que existen irregularidades en la actuación del Dr. FABIO ALONSO SALAZAR, exalcalde de Medellín, CARLOS ANDRÉS PÉREZ MÚNERA, Secretario de Evaluación y Control y otros”.
“Por lo anterior, se informa que las diligencias se remitieron a la Procuraduría Regional de Antioquia, para que allí se surta la correspondiente investigación disciplinaria. Si lo requiere, puede reclamar copia del informe respectivo en la Personería de Medellín, Oficina 1126 del Centro Administrativo Municipal, CAM”. Ver carta completa
La modernización del Municipio de Medellín, que acaba de liderar el gobierno del Alcalde Aníbal Gaviria tiene dos posibilidades. Una convertirse en la oportunidad para que el Estado sea una maquina más liviana y eficiente con respecto a la relación gobierno – ciudadano, aunque podríamos decir, gobierno – cliente, contribuyente. La otra, sería convertir la modernización del Municipio de Medellín en la simple oportunidad para que el gobierno de turno aumente sus cuotas burocráticas.
Sin embargo, para bien o para mal, era necesaria la reforma. Completamente benéfico que una de las primeras modificaciones sea la atención al público. Para nadie es un secreto que los funcionarios públicos trabajan al 70%, el 30% restante del tiempo laboral se lo roban. Licencias, enfermedad, estudios, tomando tinto, durmiendo, comisiones, compensatorios.
A partir de mediados de octubre la atención a la ciudadanía para cualquier clase de requerimiento, se realizará de 6:00 de la madrugada a 8:00 de la noche de lunes a jueves, y de 7:00 de la madrugada hasta después del medio día los viernes y sábados. Es verdad, aunque parezca increíble trabajarán los sábados…
Lo otro, es aplaudir la implementación del Teletrabajo, propuesta que puso en marcha la lumbrera de Rafael Pardo, Ministro de Trabajo. Consiste en que de acuerdo a la modalidad del trabajo o labor, se realice desde otro sitio diferente a la empresa, en este caso la Alcaldía, por computador. Texto completo de la modernización publicado en la Gaceta Municipal
Esta semana terminé de leer dos libros. El primero “Gargantúa y Pantagruel” del francés Francois Rabelais, escrito en el Siglo XVI, en el que narra la historia del padre y su hijo, dos gigantes que vivieron diferentes aventuras llenas de humor crudo y escatológico con una buena dosis de violencia, insultos, culos, pedos y tetas en la mayoría de sus capítulos.
“Gargantúa y Pantagruel”, es uno de esos libros satíricos indispensable en la biblioteca para, de vez en cuando, espantar unas cuantas personas mojigatas que se encuentran en la comarca, especialmente curas, monjas y “gente de bien”. Son cuentos entretenidos y de aventura que describen la inmensidad de lo pequeño, como las grandes ciudades y sembrados de hortalizas que yacen en el interior del organismo de uno de los gigantes.
El otro texto me llevó un día para terminarlo. Mientras atendía los requerimientos de la EPS en Los Molinos, convertida en toda una plaza de mercado, aproveché la oportunidad para hojear “El infinito de una mancha de aceite” de Rodrigo Zuluaga, un muchacho de sesenta y punta de años proveniente el municipio de Aránzazu al norte del departamento de Caldas, pero radicado en Medellín con su familia desde hace más de una década.
“El infinito de una mancha de aceite”, es un texto de historias comunes de cualquier ciudad. El lenguaje cotidiano, gran acierto en este texto, demuestra la madurez del escritor. Como le escuché a un dinosaurio hace exactamente 20 años en una columna, refiriéndose a los estudiantes de periodismo. Dijo que en Europa se burlan de los diplomas de periodista, porque en el viejo mundo no existen cátedras de pregrado de periodismo, ni existen universidades para graduarse de poeta o escritor. Los periodistas, los poetas y los escritores se forman en el oficio, con el tiempo, con el vino y con mujeres. El escritor encaja perfectamente en este concepto.
El libro de alias “Rozeta”, logra una narración con la picardía y tono necesario que hace leer hasta la última palabra de los textos. Entre la antología de relatos, sobresale «La Montana Sagrada», esos pensamientos y esa otra mirada del universo, de la naturaleza y el entorno que tienen los indígenas, especialmente de un Mamo de la Sierra Nevada de Santa Marta antes de participar en una alocución multitudinaria, lograron cautivarme.
Por: Adolfo León Ospina Mejía, sindicalista y profesor
Decían nuestros abuelos que “cada torero llega con su cuadrilla” y esto lo aplica de manera exegética nuestro alcalde Gaviria, quien, usando el poder que le da el haber ganado, se inventó una modernización para poder pagar los favorcitos recibidos de parte del todo poderoso.
El 10 de septiembre se conoció “por encimita” la reestructuración que se implementará en la administración pública del Municipio de Medellín. En la presentación quedaron claras varias cosas, la primera que Medellín pasa de ser una ciudad que trabaja ocho horas a una que tiene un horario más amplio, (ojalá esté acompañado este nuevo horario con presencia de la autoridad), la segunda cosa que quedó clara es que habrá más cargos para poder pagar favorcitos, es decir la planta burocrática de la ciudad se amplió, creando unas vicealcaldías zonales, algo así como las alcaldías locales que existen en Bogotá, y al mismo tiempo se crearán unas supersecretarías que agrupan a las secretarías y a las subsecretarías y como las favores recibidos parecen ser bastantes, se piensa despedir, ellos dicen, retiro voluntario, a los trabajadores de obras públicas de Medellín, algo así como 500 trabajadores que se encargan de oficios diversos en la ciudad: limpian las canalizaciones, pintan las calles, etc. oficios estos que más fácil pueden ser contratados (tercerizados) a través de empresas contratistas que todos sabemos colocan bastante billete para las elecciones,.
Con el permiso del Honorable Concejo de la ciudad, Medellín ahora es “un hogar para la vida más moderno” y con toda seguridad más burocratizado, pero eso sí en un horario de 6:00 de la mañana a 8:00 de la noche. P.D. En la estructura presentada no se ve UNE por ningún lado, ¿qué habrá pasado?
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Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.